William Yarbrough portero del León y EUA.
La cancha era un potrero. El equipo nunca había jugado junto. Había bajas de considerable valor, pero todo eso suena a pretexto.
Estados Unidos derrota 2-0 a México en una nueva edición del clásico de la Concacaf y de la batalla del Álamo. Un México que fue superior a los estadounidenses hasta que cayó el gol en contra, del universitario Morris. A partir de ahí el equipo se desdibujó, se evidenció la falta de conjunto, de juego y de individualidades.
La prueba falló. Ahora Miguel Herrera deberá sacar conclusiones, deberá decidir quiénes de estos jugadores no están listos para volver a vestirse de verde y sólo unos cuantos estarán seguros para ir a una de las dos selecciones que tendrán acción en el verano.
Fue una noche para olvidar. Estados Unidos ganó de nuevo. Klinsmann sigue invicto contra México y el Álamo es de los vecinos del norte.
México tarda en adaptarse al campo que le dieron para jugar, Estados Unidos no tanto. El juego del Tri es a ras de césped, los gringos están más adecuados a la situación.
Los primeros diez minutos de acoso local pasan con sólo pequeños sustos. Con un Cirilo Saucedo muy pegado a su línea de meta y un "Chispa" Velarde sufriendo por su banda, pero sin más complicaciones.
Cuando termina la bocanada de aire estadounidense, México comienza a mostrarse a base de individualidades, sobre todo con Esquivel, que se lleva a uno, a dos, pero al no estar en su hábitat natural, la banda, se estrella en una y dos ocasiones con la defensa rival.
NO HAY POR DÓNDE
El "Cubo" Érick Torres y Eduardo Herrera están faltos de balones. El "Chapo" Luis Montes no encuentra socio y Osuna sufre en su batalla completamente solo.
Miguel Herrera ve un espacio y manda a Montes al centro, a juntarse con Esquivel y entre los dos comienzan a armar juego. Una pared, un recorte y la pelota se abre para Gerardo Flores, que llega a línea de fondo, pero no levanta un buen balón.
Estados Unidos se ve confundido. Sólo Michael Bradley, el nuevo "Capitán América", es quien trata de poner orden. Balonazos largos a los delanteros Morris y Zardes, son bien controlados, más allá de que Salcedo se confía y tiene que cometer un penalti que por fortuna no se marca y el "Maza" Rodríguez no se habla con Cirilo.
NADA PARA NADIE
"Chapo" y Esquivel no pierden la confianza en Flores. Le dan más oportunidades y al fin el lateral de Cruz Azul logra levantar el esférico al área, una, dos veces, Herrera y el "Cubo" no llegan, pero ya están cerca.
La caída inicia en la segunda parte y William Yarbrough pasa a defender la portería estadounidense. México sigue siendo mejor, pero como siempre, cuando se juega contra el odiado rival, tiene que aparecer el error. El "Chapo", en su afán por defender, da un mal rebote, el balón entra al área acompañado del universitario Jordan Morris, Cirilo se tarda en salir y es clareado: el balón le pasa entre las piernas (48').
Ellos se ponen en ventaja y comienzan los cambios, el "Piojo" hasta cambia de formación: un 4-4-2, y comienza el acoso. Velarde saca un centro tras otro... el "Chapo" trata de probar de lejos a su compañero de equipo, pero no hay la suficiente claridad.
Y Estados Unidos, a lo que sabe, a esperar el error, como buen depredador. Agudelo enfrenta a Corral, lo recorta hacia el centro, el lateral debutante se resbala, sólo un segundo, no hay cobertura, el balón disparado pasa por debajo de Cirilo (71')... El Álamo ya es de Estados Unidos.
El Tri pierde el rumbo. No hay pies ni cabeza. Alanís salva en la línea el tercero, después lo hace el "Cata" Julio César Domínguez.
