Intranquilos. La excesiva presencia policial provocó temor entre la población.
Fuerzas estatales y federales reforzaron al doble la vigilancia en el municipio de San Buenaventura después del desalojo de manifestantes que tenían tomada la presidencia municipal a tal grado que ayer miércoles la ciudad era vigilada por elementos de la Policía Operativa, Policía Investigadora, GATE, Policía Federal, Ejército y Marina.