Dos altos funcionarios de la ONU dijeron ayer que están “hartos por las descaradas manifestaciones de odio e intolerancia” por parte de figuras públicas y otras personas, particularmente en contra de los musulmanes, en respuesta a los recientes atentados extremistas.
Adama Dieng y JenniferWalsh dijeron que “cualquier defensa al odio nacional, racial o religioso que constituya una incitación a la discriminación, hostilidad o violencia está prohibida por la ley internacional de derechos humanos”.