Dolor. Utiliza la ayuda de una andadera para desplazarse en todo momento, dada la gravedad de su lesión.
La militante del partido Morena sufrió un accidente del que aún no se recupera completamente
Alpha Tavera Escalante ganó la batalla desde una cama de hospital. El pasado 26 de abril, cuando era la candidata a la alcaldía de Valladolid por Morena, sufrió un accidente automovilístico. Perdió 40 días de campaña y la fuerza de sus piernas; sin embargo, ganó la elección y será la primer mujer en gobernar este municipio, el segundo en importancia en el estado.
Alpha, de 40 años, es maestra de educación primaria y desde el año 2000 atiende el quinto grado en la escuela Josefa Centeno Rosado.
Ha dedicado parte de su vida al activismo; antes de postularse por Morena a la presidencia municipal, fue la responsable del movimiento de concientización sobre la reforma educativa en el oriente del estado.
De cabellera rojiza, la munícipe electa es soltera y vive sola, aunque, a raíz de su accidente, se mudó a la casa de su hermano; ahí estará hasta reponerse, platica a la reportera.
La sonrisa de su rostro desaparece cuando comienza a narrar lo que pasó aquella tarde del 26 de abril.
El vehículo en el que viajaba con otros dos compañeros se volcó luego de estallarle una llanta, el conductor murió mientras que ella y el otro pasajero sufrieron severas lesiones.
Viajaban sobre la carretera Mérida-Ticul, como parte de la comitiva del excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, durante una de sus visitas a Yucatán. No llegó a la cita y no supo más, hasta 15 días después, cuando despertó del coma inducido por la gravedad de sus lesiones en cabeza, cadera y un pulmón.
El 15 de mayo fue dada de alta de la Clínica Mérida, pero no pudo retomar la campaña. Obligada a permanecer en cama, su equipo de trabajo -alrededor de 20 personas- realizaron proselitismo en su nombre.
El 30 de mayo se presentó al cierre de su campaña en silla de ruedas.
Se veía segura, fuerte. En el acto hizo referencia a lo que sus contrincantes decían de ella: "Aseguran que quede loca por el accidente, yo les respondo sí estoy loca, si estar loco es querer tener a un Valladolid mucho mejor y más próspero en donde haya igualdad de circunstancias".
LISTA PARA LUCHAR
El pasado 7 de junio las votaciones le favorecieron; obtuvo 12 mil 49 votos contra 10 mil 937 del PRI-PVEM-Panal, que postuló a Mario Peniche Cárdenas, quien ya había sido alcalde de este lugar.
En entrevista la alcaldesa electa de Valladolid asegura que no habrá "purga" en la comuna, sino que todo aquel que tenga el perfil de honestidad y trabajo, podrá permanecer en su gobierno.
Establece que buscará impulsar a Valladolid en materia turística, artesanal y de desarrollo industrial. Su gobierno se enfocará en apoyar a los grupos vulnerables. Asegura que en septiembre ya estará repuesta y lista para gobernar. Dice: "Con mi llegada a la alcaldía Valladolid recobra la esperanza de una vida mejor".
La próxima alcaldesa aún usa una andandera ortopédica para poder desplazarse, ya que las lesiones que enfrenta todavía no han sanado. La entrevista se efectuó mientras ella reposaba en una cama.
La maestra comenta que nunca se había afiliado a ningún partido, pero Morena la convenció en sus postulados de luchar por los más necesitados. Feliz por su triunfo y sobre todo que su equipo la apoyó mientras sanaba de sus lesiones, la próxima presidenta municipal de Valladolid asegura que este municipio votó porque "ya no quiere a los mismos de siempre".
"El pueblo está buscando una esperanza, vivir mejor, no estar abandonado a su suerte o únicamente recibiendo una torta y un refresco", expresa.
Se dice contenta de ver como su gente se solidarizó con ella, "aportaban dinero, lo poco que tenían, cocinaban y daban sillas o lo que pudieran para hacer la campaña, es el pueblo el que ganó".
La próxima edil vallisoletana asegura que no habrá "cacería de brujas", pero sí estará muy pendiente de que le entreguen cuentas claras en el próximo ayuntamiento que encabezará.
En su próximo equipo de gobierno -dice- invitará a la gente que sea capaz de trabajar bien, "sin importar si son del PRI, del PAN o cualesquiera otro partido".
Finalmente, acerca de Andrés Manuel López Obrador, líder de Morena, comenta que lo conoce y cree en sus principios, pero no tiene una amistad de años con él.
Se debe acabar con privilegios
En México aún es necesario desmontar un sistema de privilegios profundamente arraigado en la cultura nacional, pese a los rápidos y profundos cambios legales que México ha experimentado en los últimos 15 años en el combate a la discriminación, dijo Ricardo Bucio Mújica.
En entrevista con Notimex el titular del Consejo Nacional para la Prevención de la Discriminación (Conapred) agregó que es optimista respecto a que el esfuerzo para erradicar la discriminación no sufra retrocesos en el futuro.
En ocasión del 15 aniversario de la promulgación de la Ley Federal para Prevenir y Erradicar la Discriminación, explicó que se trata de un paso más en la línea de lo que ha venido ocurriendo desde la década de los 90 en el respeto a los Derechos Humanos en general.
Recordó que en el año 2000 se estableció en la Constitución la prohibición de discriminar, y así se han ido estableciendo legalmente protección a grupos vulnerables como mujeres, indígenas o personas de la tercera edad, además de legalizar los matrimonios igualitarios.
Todos son avances muy importantes porque, incluso, 29 estados tienen leyes contra la discriminación, 20 han modificado sus constituciones y 15 códigos penales ya penalizan la discriminación.
Aunque esos son avances muy importantes que obligan a la autoridad a conducirse con respeto a los derechos de las personas, con inclusión y sin prácticas discriminatorias, es un hecho que persisten ejemplos brutales de discriminación, especialmente contra grupos indígenas.
Eso se debe, aclaró Bucio Mújica, a que más allá de los cambios legales es necesario desmontar un sistema de privilegios arraigado por siglos en la cultura nacional. Por ejemplo, hay privilegios de los hombres sobre las mujeres, de las personas con plena salud sobre los discapacitados, de los mestizos sobre los indígenas y de los nacionales sobre los extranjeros.
En todos estos casos se han dado cambios legales que ya empiezan a permear en lo cultural, prueba de ello es el matrimonio entre personas del mismo sexo, hoy legalmente establecido en la mayoría de los estados y que hace 10 años era inimaginable.
El titular de la Conapred advirtió que aunque siempre habrá reacciones de quienes no quieren modificar estas prácticas, el avance es real.
Hoy día, dos terceras partes de la población dice no tener problema con que personas del mismo sexo se casen, y eso implica un cambio cultural profundo e importante, resaltó.
