Los linebackers Michael Taylor (51) y Dante Fowler bañan a su coach. (AP)
Gracias a un par de intercepciones y una buena defensa en los momentos claves del partido, Florida pudo conservar su ventaja para ganar 28-20 a East Carolina y llevarse así el Birmingham Bowl en la continuación de los tazones colegiales.
Después de un primer cuarto en el que las dos escuadras acabaron empatadas en siete puntos, vino una segunda mitad donde los de Florida consiguieron 14 puntos sin respuesta y en el tercer cuarto una anotación más los llevó a 28 unidades.
Por su parte Pirates, que perdió en dos ocasiones el balón, sólo pudo acercarse 10 puntos en ese penúltimo cuarto y a pesar de mover más el balón no pudo darle la vuelta al marcador y un gol de campo en el último periodo fue todo lo que pudo conseguir para poner el juego 28-20.
El quarterback Treon Harris consiguió 123 yardas, dos anotaciones y tuvo una intercepción.
El corredor de primer año Adam Lane fue nombrado el Jugador Más Valioso, al correr 109 yardas y un touchdown en 16 jugadas que tuvo.
El back defensivo Brian Poole tuvo una intercepción que regresó hasta la zona de anotación que ayudó a los Gators a terminar con triunfo una temporada que fue decepcionante y que propició el despido del entrenador en jefe, Will Muschamp.
La ofensiva de los Pirates de East Carolina llegó al encuentro promediando 37.2 puntos por partido, sin embargo errores de su quarterback, Shane Carden, quien sufrió dos intercepciones y jugadas claves de Florida, frenaron su andar.
