En la parroquia de San Gerardo, bajo el resguardo de la Gendarmería Nacional, el padre Prudenciano González ofrece una misa de cuerpo presente.
Familiares y amigos se encuentran en la parroquia para acompañar en el último adiós a Norma Angélica Bruno Román, ejecutada el viernes a las afueras del panteón Cristo Rey cuando acudía al sepelio de uno de sus vecinos.
"En unos momentos en los que estamos viviendo de violencia, de muerte, ¿en quién podemos confiar?, en las autoridades seguramente que no", dice el padre durante la homilía.
Norma Angélica se integraba en ocasiones a las búsquedas que organiza el Comité de Familiares de Víctimas de Desaparición Forzada de Iguala.
Después de la misa, el cortejo fúnebre será escoltado por la Gendarmería Nacional y estarán en el panteón hasta que se retiren.