Al interior del mercado había varios grupos norteños, fueron contratados para los muertos.
Como antesala al Panteón Municipal de Lerdo la avenida Allende se convirtió en una feria durante estos días primero y dos de noviembre con motivo de las celebraciones por el Día de Muertos y la gran afluencia que presentó el camposanto.
Cada año en estos días acuden cerca de 20 mil visitantes, quienes acuden a arreglar las tumbas de sus seres queridos ya fallecidos que yacen en este panteón.
En el interior del panteón el sacerdote Luis Martín Lugo, de la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, ofreció la misa de las 8 de la mañana y al medio día fue el padre Arturo Macías, de la iglesia de la Sagrada Familia de Gómez Palacio.
La abuela con el rosario en mano, los hombres cargando cubetas, palas y escobas para la limpieza de las tumbas, así como los niños comiendo alguno de los antojitos que se vend→ ían en el exterior del panteón municipal, fueron la imagen común de estos días en la colonia San Isidro, donde se instaló además un brincolín y puestos de venta de ollas y otros artículos de cocina.
Incluso los puestos de flores fueron opacados por la gran cantidad de comerciantes que vendían hasta juguetes en la zona que tuvo que ser cerrada al flujo vehicular.
A decir del director de Plazas y Mercados de Lerdo, Ricardo Torres, fueron más de 30 puestos los que se colocaron por la vía principal que conduce al panteón.
