Arturo Saldívar fue el triunfador al cortar dos orejas y un rabo a su enemigo. (Jesús Galindo)
Una tarde de ensueño vivió ayer la afición lagunera a la fiesta brava, con la celebración de un magno festival taurino en la plaza de toros Alberto Balderas, de Ciudad Lerdo, que lució llena para celebrar el regreso de la fiesta de los toros a esta región.
Los toreros cumplieron y 5 de los 6 alternantes cortaron al menos una oreja.
Puntuales a las 17:00 horas sonaron parches y metales, con el empresario Arturo Gilio tomando el micrófono para agradecer a la afición y a los alternantes el estar presentes en la llamada "Plaza del Romance".
El maestro Eulalio López "Zotoluco" fue el primer espada, recibiendo al primer ejemplar de la ganadería De Santiago, negro, bragado. Eulalio abrevia la labor con capote, dando algunos naturales que calaron en el tendido. El picador hizo un trabajo para el olvido, pero Zotoluco lo remedió con su magistral labor muleteril. Puso una estocada recibiendo al astado y la colocó en un sitio mortal, gran ovación y la primera oreja de la tarde.
Siguió Juan Pablo Sánchez, su enemigo fue Taurino, con 430 kilogramos de peso, paticorto, corniabierto. Tafayeras con el capote pusieron de pie a los aficionados, y con muleta logró naturales con mano izquierda que enamoraron al tendido, Sánchez, quien colocó una estocada apenas trasera, pero mortal, obtuvo dos orejas como resultado artístico.
El triunfador de la tarde fue Arturo Saldívar, quien vestido a la usanza de los charros, toreó a Duranguense, número 110, castaño, el hidrocálido inició con lances a pies juntos, para él mismo tomar el rol de picador, y aunque castigó al toro con tres puyazos, el público aplaudió a raudales, tal y como lo hizo cuando el matador invitó a Arturo Gilio a poner banderillas.
Brindis para el exfutbolista Jared Borgetti y tras una pausada faena con muleta, al ritmo del torero, la banda irrumpió con Las mañanitas, festejando el cumpleaños de Saldívar, que toreó al son de esos compases. Tocó pelo con su estocada, arrancándole la vida a su enemigo y siendo premiado con orejas y rabo.
Siguió Lerdense, sardo, cornidelantero, en suerte para Diego Silveti, quien de inmediato mostró su heredado arte con el capote. Brindó al excampeón mundial de boxeo Cristian Mijares, y con muleta, en el centro del ruedo ejecutó el péndulo, sin mover sus pies un ápice, el temple mostrándose a carne viva. Gran labor con la muleta, rematando con desdén, manoletinas incluidas y aplausos al por mayor. Tras una estocada poco trasera, 1 oreja concedida por el juez, la segunda a petición popular.
Antes de que salieran los espadas laguneros, la Asociación de Comunicadores Deportivos de La Laguna (Acodelac) mostró una manta en apoyo a la fiesta brava, recolectando aplausos y reconocimientos.
Jesús "Güerito" Sotomayor, con traje charro en color celeste, enfrentó a "Agradecido", cárdeno de 445 kilos, paliabierto. Recibió al astado con farol de rodillas, y puso los tres pares de banderillas, siendo reconocido por el respetable. Brindis a los matadores presentes y a Gilio, quienes vieron una buena faena con muleta, rematando con trincherazos sentidos. Falló con la espada al pinchar en tres ocasiones.
Cerró el festejo Arturo Gilio hijo, enfrentando a Para siempre, tras breve labor con capote ante un novillo débil, invitó a su padre y a Saldívar a banderillar. En labor de muleta, el astado prendió a Gilio II sin consecuencias, luego le puso una estocada mortal que le valió par de orejas, las primeras que corta en su tierra.
Al finalizar el festejo se entregó un cheque simbólico por $158,534 pesos, lo recolectado por taquilla y que será en beneficio del DIF de Ciudad Lerdo.
