André saboreó por cuarta vez las mieles de la victoria. (EFE)
Entre caídas y sustos ocurridos en los últimos metros, el pedalista alemán André Greipel fue quien salió mejor parado y dio cátedra en el sprint final de la sexta etapa del 98 Giro de Italia que comprendió 183 kilómetros de recorrido.
El ciclista con el dorsal 104 del Lotto Soudal, que no había asistido a esta cita en el último lustro, coronó la estrategia de su equipo al final de la ruta entre las localidades de Montecatini Terme y Castiglione della Pescaia, y así saboreó por cuarta vez las mieles de la victoria.
En los primeros puestos de la clasificación general no hubo movimientos, sin embargo, el español Alberto Contador, aún líder de la competencia, se vio involucrado en una carambola a instantes de cruzar la línea de meta y prendió las alarmas del Tinkoff Saxo, que ya le realiza varias pruebas para conocer su estado.
En lo que respecta a la legión latinoamericana, el argentino Maximiliano Richeze, del equipo Lampre-Mérida, fue el mejor del día al cruzar en el puesto 21 con el mismo registro que el “Gorila”, mientras que el colombiano Johan Esteban Chaves, del Orica-GreenEdge sigue como sexto en la general, 37 segundos después del “Pistolero”.
Tras 20 kilómetros de trayecto se originó una fuga de cinco integrada por los italianos Marco Bandiera, Alan Marangoni y Alessandro Malaguti, además del rumano Michael Grosu y el polaco Marek Rutkiewicz.
La escapada no pudo acumular más allá de cinco minutos de ventaja sobre el pelotón y cuando faltaban 15 kilómetros para el final, vieron cómo su aventura concluía, pues el grupo mayoritario ya los tenía en la mira y conectó con ellos en menos de medio minuto.
Ya con el quinteto absorbido, el Tinkoff Saxo comenzó a proteger los intereses de su jefe de filas, Contador, y se puso a la cabeza del conjunto y a ratos dejó el comando en manos del Sky y del Lampre.
Pero en los últimos dos kilómetros, emergió la maquinaria del Lotto Soudal para empezar a perfilar al teutón de 32 años de edad, pues la etapa ponía sobre la mesa un frenético final entre los “sprinters” de cada escuadra que iban muy bien alienados hasta que pasó el percance.
El lente largo de una cámara provocó que el italiano Daniele Colli perdiera el equilibrio y ahí se gestó el accidente, que se produjo en la zona de seguridad y por ende no representó pérdida de tiempo para nadie.
Luego de la caída, Colli le dijo adiós al Giro con fractura en su brazo y entre los otros damnificados quedó Contador, que de plano ni se puso la “maglia rosa” en la premiación, por el dolor en el hombro izquierdo.
Para la jornada de este viernes se celebrará la etapa más larga de este año, con 264 kilómetros de desgaste que irán de Grosseto a Fiuggi y donde el pinteño buscará sobreponerse a este problema del que más tarde se conocerá su alcance.
