¡Eureka! El diario The Wall Street Journal dedicó el pasado miércoles un amplio y detallado artículo a favor de México lo que seguramente levantará --al menos ligeramente-- la imagen de nuestra alicaída nación.
Pero no crea usted que habla de avances en la democracia o de logros en materia de la transparencia y la rendición de cuentas por parte de los tres poderes.
Tampoco se refiere a noticias que los mexicanos esperamos con ansiedad como sería la eliminación de los legisladores plurinominales o el arresto de las "comaladas" de políticos millonarios que han proliferado por toda la república.
Quizás esperaría usted que la noticia a cinco columnas en la primera plana del rotativo neoyorquino aclare a fondo los escándalos de la Casa blanca y del caso Ayotzinapa. Lamentablemente no es así.
Y menos explica como los gobernadores de Sonora y Baja California han acumulado propiedades de manera asombrosa en tan sólo diez años. Ya quisieran Carlos Slim y el mismo Warren Buffett alcanzar el éxito de manera simultánea en la vida política y la empresarial.
Pues bien el tema que aborda The Wall Street Journal es industrial y se refiere al vertiginoso crecimiento que ha registrado la industria automotriz en los años recientes.
México brincó del noveno al séptimo lugar en la producción mundial de autos de 2010 a la fecha y para 2020 podría llegar a un quinto o sexto lugar en tan importante sector.
Actualmente los líderes mundiales en producción de vehículos son China, Estados Unidos, Japón, India, Alemania, Corea del Sur, México y Brasil, en ese orden. Si los planes se concretan nuestro país superará en 2020 a los coreanos para colocarse al lado de los grandes armadores.
Esto se ha logrado -explica el artículo-gracias al bajo costo de la mano de obra, a los avances tecnológicos, pero principalmente a que México firmó cuarenta tratados de libre comercio con igual número de países.
Esto indujo a la firma alemana Audi a construir en el poblado San José Chiapa, en Puebla, una planta gigante y ultra moderna con un costo de 1,300 millones de dólares. Otras seis compañías más han realizado ampliaciones importantes en los últimos dos años, ente ellas Nissan, General Motors, Ford y Fiat-Chrysler.
Para añadir optimismo a este sector, la Volkswagen anunció hace una semana la inversión en su planta de mil millones de dólares para fabricar un vehículo utilitario compacto que será exportado a Estados Unidos y otros mercados foráneos.
Cuando en 1985 se instaló la planta Ford en la ciudad de Hermosillo se pensó que en pocos años México absorbería a las grandes plantas automotrices de Estados Unidos. No ocurrió en el corto plazo, pero hoy lo vemos en el mediano plazo para beneplácito de regiones que se han beneficiado con estas megainversiones.
Pero la expansión automotriz no se detendrá aquí, BMW construirá una planta en San Luis Potosí que producirá 150,000 vehículos de lujo por año a partir de 2019. La empresa coreana Kia Motors también instalará una planta muy cerca de Monterrey, Nuevo León.
A su vez las empresas Nissan y Daimler (Mercedes) proyectan en alianza invertir 1,400 millones de dólares en Aguascalientes además del proceso de expansión que ya realiza Nissan con una inversión de 2 mil millones de dólares.
Y para concluir la euforia hay que recordar que la japonesa Honda inauguró el año pasado una planta en Celaya, Guanajuato, con un costo de 1,200 millones de dólares mientras que Mazda recién arrancó su fábrica en Salamanca en donde invirtió 770 millones de dólares.
Da gusto saber que también ocurren cosas positivas en México al margen de las actuaciones desastrosas de los partidos y vividores de la política. Enhorabuena WSJ por difundir este aspecto atractivo de los tantos que existen en nuestro país.
APUNTE FINAL
Jaime Rodríguez Calderón, conocido como "El Bronco", sigue a todo tren su campaña por la gubernatura de Nuevo León como candidato independiente. Tras renunciar al PRI luego de 30 años y de ser alcalde de su natal García, diputado federal y local, "El Bronco" se colocó en segundo lugar en las encuestas y podría dar el campanazo, siempre y cuando lo permitan las mafias sicilianas, perdón los partidos políticos.
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