Joan Manuel Serrat.
Ya sea por la situación política de su país, proyectos temporales de trabajo, porque se enamoraron o por elección, algunos artistas extranjeros han elegido México como su segundo hogar.
Obligados. Desde las denuncias sobre los asesinatos del franquismo por parte del español Joan Manuel Serrat -por las cuales en 1975 lo acusaron de injurioso y lo obligaron a vivir 11 meses en México- hasta las dictaduras militares en Argentina y Uruguay -que hicieron salir a músicos como el excaifán Alejandro Marcovich y a los integrantes uruguayos del grupo Bajofondo, Luciano Supervielle y Juan Campodónico-, nuestro país se ha convertido en una residencia ideal para refugiar talento foráneo.
"Viví ocho años (de los seis a los 14) de mi infancia en México por la época difícil que había en Argentina y Uruguay en cuanto a las dictaduras", refirió el uruguayo Juan Campodónico.
"Es un país que nos recibió y acogió como exiliados; he vuelto gracias a los proyectos aunque también he venido de vacaciones. Siempre es un deseo que salga algo para hacer aquí porque además de recuperar parte de mi historia lo siento un segundo hogar".
Una nueva puerta. Para la peruana Tania Libertad, un renacer fue otorgado en el lugar donde empezó de cero cantando en escuelas, cárceles, hospitales y plazas públicas. La intérprete de Alfonsina y el mar ha llegado incluso a presentarse en el prestigioso Palacio de Bellas Artes agotando entradas.
"Tuve la fortuna de volver a nacer artísticamente aquí, en 1980; yo venía de hacer una carrera importante en el Perú, decidí dejar todo allá y comenzar de nuevo en un país que me ha dado muchísimas cosas y me ha cobijado".
Diego Verdaguer creó su máximo éxito junto a Amanda Miguel contratado en 1979 por una empresa mexicana, aunque fue durante un concurso en 1970 que tuvo su primer encuentro con el país. Ahora se siente tan mexicano como cualquier otro y vive en plenitud entre una familia que incluye a su hija Ana Victoria.
Varios meses de carencias y el logro de un contrato discográfico es parte de la etapa que vivió Ricardo Arjona en México a su llegada en 1989. Ahora, el reconocido cantante guatemalteco agradece al país que lo vio crecer en el plano profesional y es por ello que acostumbra empezar aquí sus giras.
"Le tengo un aprecio y una deuda a este país de toda mi vida, nada de lo que pasa conmigo en ningún lugar hubiera pasado si no tuviera la posibilidad de caminar las calles de esta ciudad; lo primero que se me ocurre cuando llego a este país es irme a un puesto de tacos en una esquina, me encantan", dijo.
En 2012, los integrantes de La vida Boheme, galardonados con un Grammy Latino en la categoría Mejor Álbum Rock, decidieron partir de Venezuela. Con poco más de dos años en México y aún después de presentarse en el Vive Latino luchan por conseguir un lugar dentro de la escena musical actual.
Quien también se asentó pero en Puebla, es el chileno Mauricio Clavería (La Ley) y el que ya hasta adoptó los modismos nacionales es José Rafael Torres ("Catire"), el único de Los Amigos Invisibles que vive en México. No hay que olvidar que Shaila Dúrcal fue dada a conocer por su madre en este país, por lo que a partir de 2001 residió en México por ocho años.
Al salir del grupo Miranda!, Leandro Fuentes, mejor conocido como Lolo, se enfocó en marcharse de Argentina para probar suerte en otro lugar.
La situación social no le permitía estar a gusto y es por eso que encontró en la Ciudad de México, donde vive desde los primeros meses de 2014, una motivación para la creación de su primer disco como solista.
Se expande el mercado. Hay quienes han elegido por elección propia a México. Los artistas saben que el territorio mexicano les ayudará a conquistar otros mercados como el de Estados Unidos. Esa fue la visión de Kudai, agrupación chilena que tras tres años decidieron radicar en el DF, en 2007, para conquistar nuevas audiencias.
En su mayoría, los artistas que decidieron residir en México, han reafirmado la idea de que nuestro país es un trampolín al éxito.
Tienen un hogar temporal
Formatos televisivos como La Voz México o Bailando por un Sueño han hecho que algunos famosos hagan base temporalmente en suelo mexicano. Desde los dos meses por parte de Alejandro Sanz hasta el periodo cumplido por Laura Pausini o David Bisbal.
"Hace doce años fue mi primera visita a México y me siento como un afortunado que viví por cinco meses en una experiencia que es una de las más bonitas de mi carrera; pude sacar mi personalidad con libertad", indicó el español Bisbal.
Sin embargo Carlos Baute optó por viajar cada semana desde Madrid, donde actualmente permanece junto a su esposa, solamente para grabar. Tanto Miguel Bosé como Ricky Martin tuvieron en los inicios de su carrera un gran bastión en México, hecho que los impulsó a conseguir reconocimiento internacional. "A mis hijos, que son mi prioridad, no les molesta, están acostumbrados a este tren y no conocen otra cosa. Cuando estamos mucho tiempo en un sitio me preguntan ¿y cuándo nos vamos?", comentó Ricky.
Las extensas giras han obligado a personalidades como Raphael o Juan de Marcos González, creador del Buena Vista Social Club, a comprar propiedades en territorio mexicano para vivir durante algún tiempo.
Los Bunkers son otro caso. Después de conquistar a su país, Chile, decidieron mudarse en el 2008 a colonias como la Anzures, Roma o Nápoles.
"(México) es una escena musical super potente, consideramos que es fortalecida con una historia increíble, pero separarla solamente en el rock and roll es ser un poco mezquino. Sentimos que el poder que tiene la música en México es lo que más nos motiva", argumentaron sus integrantes.
Cambiaron Argentina por un amor mexicano
Una parte de Argentina está en México con la llegada hace aproximadamente 12 años tanto de Marciano Cantero, vocalista de Los Enanitos Verdes, como de Flavio Cianciarulo, bajista de Los Fabulosos Cadillacs.
Con una vida ya hecha en Hermosillo y Monterrey, respectivamente, ambos han procreado familia con mujeres mexicanas por quienes no les importó cambiar de ubicación.
"De lo que más me gusta de México es ir a la lucha libre y, amén de que soy vegetariano, comer unos taquitos de huitlacoche", expresó Flavio Cianciarulo.