Macabro hallazgo. Un ejidatario fue quien halló los restos putrefactos.
El cadáver putrefacto de una persona fue hallado el lunes por la mañana en los límites de los municipios de Torreón y Matamoros.
Fue minutos después de las diez de la mañana que un ejidatario ubicó en un terreno abandonado lo que parecía ser el cuerpo putrefacto de un hombre, se ubicó justo a la altura del poblado San Miguel, a unos metros del ejido La Joya.
El hallazgo ocasionó una movilización de elementos del Ministerio Público y de las diversas corporaciones de seguridad, además del Ejército Mexicano, quienes en cuestión de minutos llegaron al sitio para asegurarlo.
Agentes investigadores de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila (PGJEC), dieron a conocer que los restos se encontraban "boca arriba", que quedaba muy poco tejido y que en su mayoría eran huesos.
Detallaron que posiblemente se trataba de un hombre, quien vestía pantalón de mezclilla de color azul y una camisa de color café a cuadros, además de que era imposible determinar si contaba con huellas de violencia debido al avanzado estado de putrefacción.
Los restos fueron enviados más tarde hasta las instalaciones del Servicio Médico Forense para la realización de los estudios periciales necesarios, estiman que el cuerpo estuvo sin vida y a la intemperie al menos un mes, y que en la escena no se encontraron credenciales oficiales que facilitaran la identificación.
Objetos
Los agentes investigadores dieron a conocer que cerca de los restos fueron encontrados un tramo de tubería de pvc, además de un envase oscuro de cerveza.
