En el panteón municipal San Francisco, en Matamoros, fueron encontrados la madrugada de ayer los cuerpos sin vida de dos personas del sexo femenino.
La alerta se activó en punto de las 11:55 de la mañana cuando de manera anónima a través del C-4 se reportó que al interior del panteón municipal se encontraban los cadáveres.
Al llegar al lugar las diversas corporaciones de seguridad, confirmaron que en la parte sur del camposanto se encontraban muertas dos mujeres de entre 30 y 35 años de edad, mismas que presentaban varios golpes en la cabeza.
De acuerdo a las primeras investigaciones por parte del personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), las mujeres fueron asesinadas al interior del camposanto con un jarrón de las mismas tumbas, ya que al lado de uno de los cuerpos se encontró el pesado objeto con rastros de sangre.
A simple vista los cuerpos no presentaban huellas de tortura, ni impactos de bala. Se dijo que la posible causa de la muerte fue por fractura de cráneo provocado por un objeto contundente, sin embargo, los resultados de los exámenes periciales confirmarán o descartarán la hipótesis.
Inicialmente se dijo que una de las occisas vestía pantalón de mezclilla azul, sudadera gris, tenis blancos, era de tez morena clara y tenía el cabello teñido en color rubio. Se encontraba entre las tumbas y arriba de su cabeza estaba el jarrón con el que presuntamente fue asesinada. A unos cuatro metros de distancia, en un espacio solo sin lápidas, se encontraba la otra mujer que también vestía pantalón de mezclilla azul, sudadera rosa, tenis blancos, era de tez morena y tenía el cabello negro, largo y chino.
Más tarde fueron identificadas por sus familiares como Yéssica López Reyna, de 23 años, con domicilio en la colonia El Galeme, y Carmen Lizbeth Ríos, de 22, de la misma colonia. En el lugar se encontraron también una medalla, un anillo y una tarjeta de crédito, sin embargo, no se pudo establecer si los objetos y el documento pertenecían a alguna de las occisas.
