El francés Michel Platini es el principal candidato para obtener la presidencia de la FIFA en las próximas elecciones. (EFE)
El presidente de la UEFA y aspirante a la presidencia de la FIFA Michel Platini recibió ayer nuevos apoyos procedentes de la Asociación inglesa (FA) y los siete países que integran la Federación del Sur de Asia (SAFF) para las elecciones del 26 de febrero próximo.
"Creemos que Platini ha conseguido una enorme experiencia. Habla de futbol de una forma que tiene sentido. Nosotros respaldamos al príncipe Alí en las últimas elecciones porque era el único candidato para reformar la FIFA", aseguró Martin Glenn, director ejecutivo de la FA.
Glenn, en declaraciones a la página "Inside World Football" aseguró conocer y compartir la agenda de Platini, exjugador y presidente de la UEFA desde 2007, y se mostró convencido de que la FIFA será "una organización más limpia, más clara y más transparente".
También desde Asia el dirigente galo ha confirmado esta jornada más apoyos procedentes de los países que forman la federación del sur (SAFF), India, Bangladesh, Nepal, Bhutan, Sri Lanka, Pakistán y Maldivas, según el secretario general de la misma, Anwarul Huq.
"El presidente de la Confederación Asiática (AFC) ya ha respaldado a Platini. Nosotros estaremos con la Confederación como siempre hacemos, aunque el voto es algo individual", dijo el directivo a la prensa india tras el sorteo de la novena Copa de la SAFF que se celebrará a finales de este año.
A principios de este mes el magnate surcoreano Chung Mong-joon, que también aspira a ser candidato a la presidencia de la FIFA junto a Platini y el príncipe jordano Alí Bin Al Hussein, acusó a la Confederación Asiática de Fútbol (AFC) de interferir en el proceso electoral para favorecer a Platini.
Chung, que fue vicepresidente de la FIFA entre 1994 y 2011, denunció que la AFC envió a todos los países miembros de la confederación -a excepción de Corea del Sur y Jordania- cartas a favor de Platini y que su presidente, el jeque Salman bin Ebrahim Al Khalifa, hizo llamadas telefónicas privadas a las federaciones para comprobar si habían rellenado los formularios y los habían enviado a la FIFA.
