Ofrenda. Una mujer pone un ramo de flores como ofrenda a las víctimas de los atentados terroristas en Túnez.
Sentados en una de las terrazas casi vacías del puerto turístico de Kantaui, en Susa, Jan y Annie, una pareja de holandeses, explican por qué han decidido quedarse y no abandonar Túnez, como los cerca de 2,500 visitantes que han salido en las últimas horas a causa del brutal atentado del viernes.
"Eso significaría que los terroristas han ganado. Que han logrado lo que buscaban, hacernos vivir bajo el miedo. Hoy teníamos planeado venir a este puerto y es lo que hemos hecho", explica a Efe Annie, que, como su marido, prefiere no revelar su apellido.
Ambos fueron testigos directos de la masacre, que Jan conserva en su teléfono. Estaban en la playa aledaña al hotel "Marhaba Imperial", de la cadena española RIU, cuando los dos yihadistas sacaron sus armas y abrieron fuego a discreción contra los turistas que disfrutaban del Sol en la arena.
"Sí, claro que hemos tenido miedo. Muchos se han quedado en las habitaciones y las compañías nos han ofrecido marchar, pero nuestras vacaciones acaban el domingo y queremos agotarlas", insiste.
Por su parte, en Kuwait miles de personas asistieron a la procesión funeraria por las 27 víctimas mortales del atentado suicida con explosivos perpetrado contra una mezquita chiita en Kuwait por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
El gobierno kuwaití declaró ayer sábado como día de luto nacional por las personas que murieron en el ataque registrado la víspera en la mezquita del Imán Sadiq, ubicada en el distrito de Sawaber, en el oriente de la ciudad, durante las oraciones musulmanas.
Por su parte, fuerzas kurdas expulsaron a los militantes del grupo fundamentalista Estado Islámico (EI) de Kobane, ciudad del norte de Siria considerada como un símbolo de la resistencia ante el asedio de los yihadistas.
La recaptura de Kobane llegó tras fuertes enfrentamientos y luego que el pasado jueves, los combatientes del EI lanzaron un sorpresivo ataque en esa ciudad y asesinaron a más de 300 civiles, incluidos mujeres y niños.
Condena ataque en Somalia
El Consejo de Seguridad de la ONU condenó el ataque perpetrado el viernes por la milicia somalí Al Shabab contra un campamento de la Misión de la Unión Africana (UA) en Somalia (AMISOM) que terminó con la vida de decenas de militares burundeses. El Consejo, en un comunicado, recordó que la AMISOM trabaja junto a las autoridades de Somalia para proteger a la población y apoyar la reconstrucción y estabilización del país.
El máximo órgano de decisión de las Naciones Unidas trasladó sus condolencias a las familias de las víctimas y rindió tributo al "valor" de los miembros de la misión que respondieron al ataque. Al Shabab, que lucha por instaurar un estado islámico radical en Somalia y que controla parte del territorio somalí, fue incluida en marzo de 2008 en la lista de organizaciones consideradas terroristas por el Gobierno estadounidense.
Advierten amenaza
Autoridades federales llamaron a las corporaciones de policía de todo Estados Unidos a aumentar la seguridad ante posibles atentados en el marco de las celebraciones por el Día de la Independencia, el 4 de julio próximo.
De acuerdo con la cadena de televisión CNN, el Departamento de Seguridad Nacional, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y el Centro Nacional de Contraterrorismo emitieron un boletín de inteligencia.
El boletín no advierte de ninguna amenaza conocida activa, pero sirve como una advertencia general sobre posibles atentados, al indicar que extremistas podrían lanzar ataques vinculados con el Día de la Independencia o en reacción a la percibida difamación del profeta Mahoma. Boletines como el emitido antier viernes, se difunden con frecuencia antes de los días festivos nacionales de Estados Unidos, como un exceso de precaución y ante temores de que los extremistas puedan utilizar estos días para generar una mayor atención.
La advertencia se da luego de que las autoridades lograran prevenir una serie de amenazas inspiradas por seguidores del Estado Islámico (EI).
Refuerza Francia seguridad
El Gobierno de Francia reforzó hoy la seguridad en los lugares "sensibles" de la región de Rhone-Alpes, al este del país, donde ayer tuvo lugar el atentado de tintes salafistas que se cobró la vida de un empresario y causó daños materiales en una planta química.
Al tiempo, el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, salió al paso de las críticas que algunos sectores de la oposición han vertido sobre el Ejecutivo en el sentido de que no combate el terrorismo en el país con suficiente determinación.
Al término de un Consejo de Defensa reunido por el presidente francés, François Hollande, el segundo en dos días, con el que el Gobierno quiere demostrar que está movilizado en la lucha contra el terrorismo, Cazeneuve indicó que nunca Francia ha estado sometida a un nivel tan elevado de riesgo de atentados, pero defendió las medidas tomadas por el gabinete para combatirlo.
En concreto, el titular de Interior se refirió a la ley aprobada la semana pasada y que refuerza la capacidad de los servicios secretos para intervenir conversaciones y la información que circula por internet.
