Todo hombre debe tener en la vida una ilusión. No importa cuán grande pueda ser ésta por difícil que sea de realizar.
Sólo es imposible de realizar aquello ante lo cual nos rendimos antes de intentarlo.
Puede ser la llegada de un hijo, el conquistar a una mujer o mejorar en nuestro trabajo. Todo es posible cundo se le desea con fuerza y voluntad.
Y digo esto porque a nuestra Comarca le hacía falta una ilusión que comenzó a tomar forma el jueves pasado, con el triunfo del Santos.
El equipo de la Comarca vino de atrás y comenzó ganándole al primer lugar, al Tigres. Contra el Querétaro, las cosas no se veían fáciles y menos con la presencia de Ronaldiño en la cancha, sin embargo el brasileño no pudo hacer nada ante la recia voluntad de los jugadores laguneros.
Nadie tiene derecho a matar las ilusiones de otro, o a decirle que lo que pretende no es posible.
No se necesita ser un apasionado del futbol para involucrarse en ese deseo de triunfo que hoy embarga a La Laguna.
Un hombre sin ilusiones, es una persona derrotada, triste, abandonada, casi muerto en vida, porque cuando te dicen que algo no se puede, es cuando con mayor empeño debes intentarlo.
No lo sé de cierto, pero lo supongo, que el jueves fallaron todos los pronósticos deportivos. ¿Quién apostaría a un resultado como el que se dio? Y sin embargo se dio.
Hay por ahí, una anécdota atribuida a Albert Eintein. Cuentan que un día, un niño se lanzó a un lago congelado para salvar a otro niño que había caído en el agua. Cuando llegaron los bomberos quedaron asombrados de lo que el niño salvador, había hecho y se preguntaban unos a otros ¿cómo había sido posible aquel acto? Eintein, que había sido testigo de los sucedido, les dijo a los bomberos: "Yo sé cómo lo pudo hacer"; ¿Cómo?, le preguntaron y él respondió: "Es que nadie le dijo que eso no se podía hacer."
Así, como cuando el niño intentó aquel acto heroico, nadie le dijo que eso no se podía hacer y por ello lo realizó, nadie debe decirnos que una ilusión, cualquiera que tengamos, no se puede concretar, porque nos estarían mintiendo.
Recordemos que toda gran obra comienza siendo una idea que a base de trabajo y determinación se va concretando. Ejemplos de ello existen muchos, pero sólo me permitiré aquí citar dos: el de Walt Disney y el de Henry Ford.
Disney tuvo un sueño que pretendía heredar a sus hijas y creó el parque de diversiones en California. El de Orlando ya no lo pudo ver realizado, pero dejó todo preparado para su ejecución. Igualmente Ford soñó con que cada norteamericano tuviera un automóvil que pudiera adquirir a bajo costo; muchos le dijeron que eso no era posible y sin embargo construyo el Ford T que vendió miles de autos en la Unión Americana.
Así que nadie nos venga a decir que Santos no puede ser campeón por quinta vez, porque nos estaría mintiendo y no se puede cancelar la ilusión de millones de personas por unos cuantos amargados que sólo ven desgracia y desaliento a su alrededor.
Por lo demás: "hasta que nos volvamos a encontrar, que Dios te guarde en la palma de Su mano".