Eran dos, eran dos… y se fueron los dos; dos gigantes, grandes entre grandes. Se fueron a recorrer un camino ya incontablemente transitado, reseñado y contado por otros antes, anhelado y temido, pero a fin de cuentas, es el sino cierto de nuestro andar por esto que hemos llamado vida. Eran dos, dos titanes, ejemplos de una vida bien vivida, con una bandera clara, siempre a favor de un oficio que es tan fácilmente corruptible y dando ejemplo de cómo ejercerlo con dignidad, sin caer en esos cantos de sirena del poder.
…Y se fueron los dos, Vicente Leñero y Julio Scherer, y se fueron a escribir las historias que leeremos cuando el tiempo nos alcance y sea el momento de cruzar el río Aqueronte, en compañía de ese incansable Caronte que sin duda será el primero en contarnos de la llegada de esos dos, el primero en aquellos lares de ser entrevistado bajo la mirada penetrante de Don Julio; nos contará que no sólo eran dos, que había un tercero que inició el andar, un poeta, José Emilio Pacheco, quien completa un trípode que ahora anda por las calles del Mictlán, recorriendo todos y cada uno de sus nueve niveles.
Y esos tres hacedores de la Historia de México, Leñero, Scherer y JEP, se han constituido, por derecho propio, en parte fundamental de la historia del periodismo y las letras mexicanas, los mismos que ahora estarán compartiendo tertulia con los amigos que les antecedieron, me los imagino en medio de un debate entre Paz, Fuentes y Monsiváis, como años atrás ocurrió en varias ocasiones en las páginas de la ya indispensable revista Proceso, lectura inevitable si es que se quiere conocer en verdad sobre la historia de este México nuestro tan vapuleado por las acciones y omisiones de aquéllos que somos sus hijos.
La partida de Scherer, Leñero y Emilio Pacheco, han dejado un hueco enorme en el hacer periodístico mexicano, en la cultura mexicana que ha visto partir a los titanes de ayer y que queda a la espera de quienes se hayan de ocupar de la acción de aquéllos que se han ido. Hoy, el periodismo mexicano se enfrenta a grandes retos, ha de sortear la violencia de un país que no sabe escuchar a las voces críticas, un país en que el periodismo es un oficio de alto riesgo, donde las agresiones hacia este oficio vienen de todos lados: de políticos tan pequeños en su valía moral que no aceptan ser tocados por la mejor crítica, de empresarios que amenazan con boicotear, de un crimen mejor organizado que cualquier institución de un gobierno caduco, de periodistas mercenarios amantes del cochupo, esos acuerdos deshonestos que tanto dañan el ejercicio del periodismo.
El periodismo hoy enfrenta grandes retos, pero también cuenta con nuevos espacios que pueden potenciarlo y llevarlo a nuevos estadios, ejemplo de ello es la Internet y las múltiples posibilidades que pone al alcance de lamano de una gran parte de la sociedad mexicana, en el cual revisar el hacer de Scherer, Leñero, Pacheco, Monsiváis, Granados Chapa, Buendía y un largo etcétera que nos ha de llevar a Francisco Zarco, Manuel M. Altamirano, Ignacio Ramírez El Nigromante, Salvador Díaz Mirón, José Guadalupe Posada y José Joaquín Fernández de Lizardi, sólo por mencionar a algunos.
Eran tres, eran tres y se fueron los tres… tres portadas en la revista Proceso, un año de adioses.
José Emilio Pacheco Berny (Ciudad de México, 30 de junio de 1939 – Ciudad de México, 26 de enero de 2014) fue un poeta, ensayista, traductor, novelista y cuentista mexicano integrante de la llamada Generación de los cincuenta. Recibió los premios Xavier Villaurrutia (1973); el José Asunción Silva (1996); el José Donoso (2001); el Octavio Paz (2003); el Ramón López Velarde (2003); el Pablo Neruda (2004); el Premio Internacional Alfonso Reyes (2004); el García Lorca (2005); Premio Cervantes (2009); el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2009) y el Premio Alfonso Reyes del Colegio de México (2011), entre muchos otros, así como varios doctorados honoris causa.
Vicente Leñero Otero (Guadalajara, Jalisco, 9 de junio de 1933 - Ciudad de México, 3 de diciembre de 2014) fue un novelista, guionista, periodista, dramaturgo, ingeniero civil y académico mexicano. Fue autor de numerosos libros, historias y obras de teatro. Obtuvo el título de Periodista en 1956, por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. A partir de entonces, se convirtió en el maestro de varias generaciones de profesionales de la información.
Julio Scherer García (Ciudad de México, 7 de abril de 1926 – Ciudad de México, 7 de enero de 2015) fue un periodista y escritor mexicano, director del periódico Excélsior de 1968 a 1976. Fundador del Semanario Proceso. Eran tres, eran tres y se fueron los tres a contar nuevas historias, cantar nuevas poesías y narrar lo que ocurre allende la vida.
Facebook.com/ymahr
ymahr@yahoo.com
@Ymahr-Nogara