Una mujer imputada por el delito de lesiones en contra de su hijo de seis años, a quien le quemó las manos en la estufa, busca una salida alterna por medio de su defensa para recuperar su libertad, ya que desde el mes de marzo se encuentra en el Cereso de Durango.
Ayer se realizó la audiencia intermedia del proceso en contra de Érika, pero tanto el Ministerio Público como la defensa de la imputada, solicitaron otra fecha para poder llegar a un acuerdo en la salida alterna.
Fue la abuelita paterna del niño, quien dio a conocer los hechos ante el DIF, que procedió ante la Vicefiscalía de la región Laguna Durango.
La Agencia Investigadora del Ministerio Público de Delitos Sexuales y Delitos Contra la Familia, solicitó la formulación de la imputación contra Érika y la vinculación a proceso, siendo detenida en atención a la orden de aprehensión girada por el juez de Control. El miércoles cuatro de marzo pasado ocurrieron los hechos en un domicilio particular de la colonia Francisco Zarco de Gómez Palacio, cuando al niño se le cayeron unos huevos y al salir la mamá de bañarse, se dio cuenta de lo sucedido, además de que había agarrado unas monedas de la mesa.
Furiosa, la mujer tomó de las manos a su pequeño hijo y se las acercó en uno de los quemadores de la estufa.
