España. La vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría y el ministro del Interior Jorge Fernández Díaz en rueda de prensa.
Las elecciones generales en España plantearon un escenario incierto para la próxima legislatura de cuatro años, después de que los votantes mantuvieran al gobernante Partido Popular como el partido más votado pero le dejaran sin mayoría suficiente para gobernar en solitario y expuesto a que una alianza de partidos menores pueda arrebatarle el poder.
Podemos, un partido de izquierda radical, y Ciudadanos, próximo al sector empresarial, irrumpieron en el Parlamento para acabar con tres décadas de bipartidismo en España y dar comienzo a lo que podrían ser semanas de negociaciones entre diferentes partidos para formar un gobierno.
"Hoy no vamos a saber quién va a ser el próximo presidente del gobierno, pero la próxima semana tampoco lo vamos a tener nada claro", señaló el politólogo de IE University Jorge Piquer.
Con el 99.74 % de los votos escrutados, el conservador PP era el partido más votado con el 28.71 % de los sufragios y 123 escaños en el Parlamento de 350 plazas, lo que no le daría la mayoría absoluta (la mitad de parlamentarios más uno) ni siquiera en una alianza con el recién llegado Ciudadanos, según el recuento parcial publicado por el gobierno.
"Hemos vuelto a ganar las elecciones", afirmó Rajoy desde un balcón de la sede del partido tras conocer los resultados. "Voy a intentar formar gobierno y creo que España necesita un gobierno estable", dijo ante unos 200 simpatizantes.
El segundo partido más votado sería el socialista PSOE con 90 escaños, mientras que Podemos y Ciudadanos entrarían en Parlamento convirtiéndose en la tercera y cuarta fuerza política del país con 42 y 40 diputados, aunque los grupos aliados de Podemos podrían aumentar su influencia en el Parlamento hasta 69 parlamentarios.
Los datos abren la puerta a una posible alianza a tres bandas entre los socialistas PSOE, Podemos y Ciudadanos para arrebatar el gobierno a Rajoy. En ese caso, el actual gobierno seguiría el camino de los ejecutivos portugués y griego que perdieron el poder este año tras imponer medidas de austeridad contra la crisis económica europea.
"Alcanzar un acuerdo entre los socialistas, Ciudadanos y Podemos no va a ser sencillo, están divididos en temas clave, principalmente la independencia de Cataluña", explicó Federico Santi, analista de Eurasia Group. "Pero si la alternativa es dejar al país sin gobierno, habrá presión sobre los partidos".
Otra alternativa sería una gran coalición de los partidos tradicionales, PP y PSOE, que tiene precedentes en otros países europeos como Alemania.
Conformación del gobierno
El sistema parlamentario español contempla una serie de reuniones del jefe de Estado, el rey Felipe VI, con los grupos con representación parlamentaria.
Luego de esos encuentros, el monarca propone a uno de los líderes de partido para formar gobierno.
Ese candidato debe pasar una votación de investidura en el Parlamento que requiere mayoría absoluta en la primera sesión. De no conseguirlo, tiene una segunda oportunidad dos días más tarde en la que sólo necesitaría mayoría simple para convertirse en presidente del Gobierno. Pero eso dejaría al gobierno expuesto a posibles mociones de censura para destituirle, y como mínimo supondría constantes negociaciones para sacar adelante sus propuestas.
Si Ciudadanos decide aliarse con el Partido Popular, necesitaría encontrar apoyos para completar la mayoría absoluta. Pero la oposición del gobierno de Rajoy al movimiento secesionista en Cataluña, uno de los temas clave, hace que el Partido Popular pueda tener problemas para conseguir el apoyo de alguna de las formaciones nacionalistas con representación en la cámara, dijo Piquer.