Un prisionero cuya nariz le fue arrancada parcialmente de un mordisco por un perro en un programa en la cárcel recibirá una compensación de 7,500 dólares.
El arreglo con Vincent Doan, de 42 años, fue aprobado el miércoles por una corte en Ohio.
Doan dijo que el ataque del 2013 en la prisión Correctional Reception Center le dejó desfigurado, con daños a nervios y un hueco en la cara. Agregó que él no provocó al perro y que las autoridades sabían que era un animal violento.
El can era parte de un programa de la prisión estatal para adoptar perros. La demanda no dice qué le sucedió al animal.
El periódico The Columbus Dispatch reportó que funcionarios del departamento de prisiones de Ohio no admitieron haber procedido mal.
Doan está sentenciado a cadena perpetua por el asesinato de su exnovia en el condado Clinton. El cuerpo no fue hallado nunca.
