El coach Chuck Pagano reconoció que varias áreas requieren mejorar. Indianápolis ya piensa en
Los Colts adoptaron una de las actitudes favoritas de Bill Belichick, el entrenador que los venció la víspera. Dejando a un lado el dolor por la eliminación, se declararon listos para la próxima temporada.
Quizás un día puedan imitar algo más de Belichick: su capacidad para llegar constantemente al Super Bowl.
Después de sufrir otra derrota en postemporada a manos de Nueva Inglaterra, los jugadores y coaches de Indianápolis no quisieron concentrase en la decepción, sino en el futuro al parecer brillante de uno de los equipos más jóvenes que hay en la NFL.
"Estamos cerca y cada año damos un paso más", comentó el defensive end Cory Redding, mientras empacaba sus pertenencias. "Creo que el año próximo daremos ese paso siguiente".
Para alcanzar la meta, los Colts (13-6) saben que no hay espacio para la complacencia.
Han hilvanado tres campañas consecutivas con 11 victorias y dos títulos en fila de la División Sur de la Conferencia Americana. Asimismo, han avanzado un paso más en cada una de las primeras tres campañas de Andrew Luck como quarterback.
Pero los Patriotas volvieron a evidenciar las peores deficiencias de Indianápolis para imponerse por una paliza de 45-7 en la final de la Americana.
Luck ha brillado pese a la improvisada línea ofensiva en los últimos dos años. Pero el ataque terrestre de los Colts no da síntomas de mejoría.
A la defensiva, Indianápolis tampoco ha encontrado una solución frente a los acarreos de Nueva Inglaterra.
