Uno de los sectores que ha quedado desatendido en La Laguna en los últimos años es el de salud. Mientras que la infraestructura hospitalaria de las capitales de Durango y Coahuila ha registrado un incremento considerable en el última década, en la región no se han podido concretar dos necesarios nosocomios para atender a la población más vulnerable, que es la que carece de seguridad social.
La Secretaría de Infraestructura de Coahuila informó la semana pasada que el Hospital General de Torreón no será entregado en marzo como se habían comprometido. La nueva fecha de entrega es agosto. Más de 5 veces las autoridades estatales han puesto plazo de terminación a la obra y lo han cambiado por diversos motivos.
La construcción del edificio obedece a que el actual Hospital General se encuentra rebasado en su capacidad para atender a los laguneros, y presenta serias carencias en infraestructura, personal, material y medicamento.
La demanda en los servicios de salud que ha ocasionado el seguro popular ha generado un problema de saturación y malestar entre quienes se atienden en el actual hospital. La población que no cuenta con IMSS o ISSSTE tiene que sufrir las consecuencias de no encontrar un servicio de calidad y acorde a su capacidad económica.
Ante la evidente necesidad, la administración del exgobernador Humberto Moreira anunció que se destinarían 245 millones de pesos para la construcción y el equipamiento del nuevo hospital. Pero luego de 5 años de haberse realizado el anuncio, la unidad no ha podido ser entregada. No obstante, la obra ha sido incluida en los informes de gobierno de Humberto Moreira, Jorge Torres y Rubén Moreira.
Una situación similar se vive en Gómez Palacio, en donde el gobierno de Jorge Herrera ha anunciado en diversas ocasiones que va a construir un nuevo Hospital General, debido a que el actual se enfrenta a los mismos problemas de carencias y saturación que el de Torreón. Sin embargo, la obra está aún en proyecto y no se tiene una fecha precisa para el arranque.
Llama la atención que esta demora en la ampliación de la infraestructura hospitalaria no se registra en Saltillo y Durango, en donde han sido inaugurados varios nosocomios en los últimos años. En la capital de Coahuila se han abierto tres unidades públicas en los últimos años: el Hospital General, el Hospital Especializado del Niño y el Centro Estatal de Salud Mental. En la capital duranguense se inauguró recientemente el Hospital 450, uno de los más modernos del norte del país.
Esta situación de inequidad ha generado críticas por parte de diversos sectores de la sociedad, desde legisladores federales de oposición e Iniciativa Privada hasta el Colegio de Médicos Cirujanos de La Laguna, que ha censurado la evidente preferencia de los gobiernos estatales por los proyectos de las capitales.
En estas circunstancias, los ciudadanos laguneros de escasos recursos económicos son los más afectados, ya que cuando presentan una emergencia médica tienen que enfrentarse a servicios de mala calidad o batallar para pagar atención privada que está por encima de su presupuesto familiar.