Los jugadores de ambas selecciones rindieron un minuto de silencio en homenaje a las víctimas de los atentados terroristas en París. (EFE)
Entre máxima seguridad y homenajes se llevó a cabo el partido entre Inglaterra y Francia en el estadio de Wembley, donde ganaron los locales por 2-0 con goles de Dele Alli y Wayne Rooney.
El choque inició con la emotividad de los jugadores, pero poco a poco los pupilos de Roy Hodgson tomaron el control, sobre todo cuando Alli se alojó en la escuadra defendida por Hugo Lloris, en el minuto 39, con asistencia de Rooney.
En el segundo tiempo, Alli volvió a ser protagonista, el centrocampista robó el balón en la salida gala y abrió al espacio para Raheem Sterling, quien encontró en el segundo palo a Wayne Rooney.
El delantero del Manchester United conectó una gran volea para poner el 2-0 y sumar su gol 51 en 109 partidos internacionales. Francia intentó reaccionar poco después, con un disparo de Paul Pogba que salió por poco.
Wembley se tiñó de azul, blanco y rojo para cantar al unísono La Marsellesa, himno nacional de Francia, como un homenaje a las personas que perdieron la vida en los atentados perpetrados en París hace unos días. Las selecciones de Inglaterra y Francia guardaron un minuto de silencio.
La Asociación de Futbol inglesa (FA) reveló antes del partido que, pese a la incertidumbre y al estado de alerta lógico, la venta de entradas durante el fin de semana siguió su curso habitual y solo un centenar de personas decidieron ejercer su derecho de devolver sus boletos.