Opinión. El 86 por ciento de los directores y ejecutivos de empresas opina que la corrupción y la inseguridad ‘pegan’ al país. (Notimex)
La mayoría de los empresarios en México no tolera la corrupción y la inseguridad, no confía en los gobiernos federal y estatales, y reprueba la Reforma Fiscal.
De acuerdo con la encuesta "Perspectivas de la Alta Dirección en México" aplicada por la consultora KPMG, 89 % de los directores y ejecutivos de empresa considera que la corrupción y la inseguridad son los principales problemas del país.
"Necesitamos que la legislación tenga dientes", dijo Víctor Esquivel, socio líder nacional de asesoría de KPMG, respecto del combate a la corrupción, y advirtió que los empresarios son copartícipes de ésta.
El reporte también advierte que los ejecutivos desconfían de los gobiernos federal y estatales, así como de los legisladores.
Para 36 % de los encuestados es "mala" la actuación económica de las autoridades federales y 32 % la calificó como regular. De 2013 a 2015, la "buena" opinión cayó de 49 a 11 %.
Peor es la percepción de los directivos de empresa respecto de las autoridades de los estados: 35 % considera que es pésima y 36 % asegura que es mala.
Para la encuesta, KPMG entrevistó a 716 mandos directivos, de compañías grandes y medianas, de todos los sectores industriales, acerca de las perspectivas económicas del país y de las reformas estructurales de este sexenio.
De los ejecutivos entrevistados, 9 de cada 10 ejecutivos consideran que la Reforma Fiscal no cumplió con sus expectativas (94 %) y que el actual régimen no promueve la inversión (93 %).
"Estamos contentos con algunas reformas, pero no estamos contentos con una en específico", dijo Roberto Cabrera, socio líder de industrias y mercado de KPMG, refiriéndose a la reforma hacendaria.
"A lo largo de los años, el estudio ha mostrado que los altos directivos tienen una opinión crítica respecto del régimen fiscal, una tendencia que se agudizó el año pasado, debido sin duda a la reforma fiscal", explica el reporte.
Su opinión respecto de la política fiscal del país incluso se deterioró en los últimos dos años. En 2013 -antes de la aprobación de los cambios hacendarios- 37 % de los ejecutivos de empresa calificaron como malo y muy malo el régimen. Para 2015 este porcentaje aumentó a 62 %. Desde 2010 ninguno lo considera "excelente", de acuerdo con KPMG.
Miguel Ortiz, socio líder nacional de impuestos y legal de la consultora, explicó que el descontento de los empresarios respecto de la Reforma Fiscal obedece a que aumentó la tributación y las cargas administrativas, pero inhibe la inversión y el ahorro.
"El empresariado buscaba una Reforma Fiscal de fondo, pero lo que obtuvo fueron modificaciones para lograr recaudar más impuestos. No es la Reforma Fiscal esperada", comentó Ortiz.
"Fue tal la reacción negativa -agregó- que el gobierno se comprometió a no subir impuestos hasta 2018."
La encuesta de KPMG también reveló que 85 % de los empresarios apoya el IVA para alimentos y medicinas. Ortiz aseguró que este impuesto no fue incluido en la Reforma Fiscal por cuestiones políticas y de agenda. Incluso el PRI estableció que no permitiría que legisladores apoyaran este impuesto, agregó.
"Dudo mucho que vaya a haber una segunda ronda de la Reforma Fiscal. Hubo mucho desgaste político", dijo Ortiz.