Enojados. Los vecinos se enojaron ayer porque dicen que Sapal sólo les da por su lado, pero no arreglan el problema que tienen.
Desesperados porque el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Lerdo (Sapal) no resuelve los problemas de brotes de aguas negras que hay en la colonia 5 de Mayo desde agosto del año pasado, los vecinos del sector llevaron agua pestilente a la sesión de Cabildo de ayer, realizada en el Salón Azul de la presidencia municipal de Lerdo.
"Tenemos desde agosto con el problema del drenaje que no hay salida. Nos dicen que ahorita van y que ahorita van, pero no nos resuelven nada. Los drenajes están tapados y las alcantarillas también", dijo María Luisa Sánchez, vecina de la colonia 5 de Mayo.
Los problemas se presentan con regularidad en las calles Francisco Gutiérrez y Matías Morales.
"Llamamos a Sapal nos dicen que ahorita va el camión", asegura Antonio Muñoz, otro vecino afectado.
"El chofer de Sapal llega, mete una varilla y la excusa que da es que ellos no pueden hacer nada y regresan a su centro de labores y reportan trabajo, entonces ahí hay una anomalía porque no hay supervisión. También han solicitado dinero para hacer el trabajo y creemos que son actos de corrupción", aseguró Muñoz, quien dice que la situación de brotes de drenaje al interior de los domicilios es ya una constante.
Ante estas quejas ciudadanas, el director de Sapal, Jesús Mario Castrillón se mostró escéptico y minimizó el problema.
"Esa queja no tiene 5 meses, no puede ser...En la 5 de Mayo no es toda la colonia, son diversos puntitos", declaró ayer a El Siglo de Torreón.
Pero estos vecinos no fueron los únicos, también vecinos de la colonia Nueva Rosita acudieron para quejarse -otra vez- porque Sapal tampoco resuelve el problema del drenaje en esa colonia tras realizar múltiples reportes, llevar fotografías y demostrar que existe un problema grave.
Máximo Gutiérrez, vecino de la colonia Nueva Rosita, y quien tiene un negocio de comida, ha resultado seriamente afectado por los olores y el aspecto de las calles inundadas de aguas negras, por lo que acudió también al Cabildo y platicó con el titular de Sapal.
"En una ocasión yo lo invité a que fuera a comer ahí a mi casa, en estas condiciones y no ha ido", dijo Máximo Castrillón, quien arremetió: "Me gustaría que el alcalde viviera ahí, porque entonces estoy seguro que sí se resolvía".
Respecto a lo anterior, el director de Sapal únicamente sonrió, pero no aceptó la invitación.
"La Nueva Rosita es un problema histórico de una obra mal proyectada, cada calle sube y baja. Tenemos que hacer un estudio de renivelación y ponernos de acuerdo con Obras Públicas", dijo el director.
Quejas
Vecinos tienen quejas porque las autoridades no resuelven los problemas, dicen:
⇒ Estar cansados de excusas y agotar instancias porque no resuelven.
⇒ Estar molestos porque realizan reportes en vano en el Sapal, ya que no destapan bien.
