Vigente. El escritor Ignacio Padilla es invitado al Festival de San Miguel.
El escritor mexicano Ignacio Padilla, un cuentista con varias novelas publicadas, aseguró que si los padres no lectores fingen leer, causarán un buen hábito de lectura en sus hijos y de rebote ellos mismos se acercarán a los libros.
"Le propongo a los padres que hagan como que leen, cuando el niño empieza a leer porque imita a los padres, éstos terminan cerca de los libros porque sus hijos están leyendo y es un círculo bonito", dijo.
Padilla explicó que la salud de la literatura mexicana es buena, pero el gran dilema en el país es el poco hábito de lectura comparado, por ejemplo, con Colombia, donde, según las estadísticas, se lee cuatro o cinco veces más con poco menos de la mitad de la población mexicana.
"La literatura mexicana está en uno de sus mejores momentos, la generación mía y la que vino después está escribiendo de manera excepcional; es gente educada en un espacio propicio, bajo la batuta del 'boom latinoamericano', pero se lee poco", señaló.
Al hablar de los hábitos de los lectores mexicanos, Padilla recordó que el país es el principal consumidor y exportador de comics, además de que hay una gran afición por las novelas del corazón.
"El mexicano es un lector cansado que necesita imágenes; no ha sido implementado un sistema para la enseñanza de la lectura de grandes parrafadas", afirmó el autor, quien considera que en México se veneran los libros, pero no se leen.
Sin embargo, Padilla reconoció que la generación actual de mexicanos está leyendo más en comparación con las anteriores, lo cual es una buena señal.
Aunque ganó el premio Juan Rulfo hace 20 años con "La catedral de los ahogados", su primera novela, y tiene otras obras de ese género, Padilla se identifica más como un escritor de historias más cortas, que dice hacer suya la frase del argentino Ricardo Piglia, quien asegura escribir novelas para descansar entre cuento y cuento.