Por fin la autoridad extirpó los privilegios del magisterio disidente. Mediante una operación quirúrgica -fríamente calculada- acabó con vicios y costumbres arraigados desde hace 23 años. Se había tardado.
Por decreto, el gobierno de Oaxaca le arrebata a la CNTE el poder político, económico y administrativo, es decir, el control total de pagos, cargos, asignaciones y ascensos de cada maestro adscrito al sistema educativo de Oaxaca.
El Gobierno demuele los cimientos de un sistema fallido por la corrupción sindical, para proteger los derechos humanos de niños y jóvenes estudiantes, y de los verdaderos maestros sojuzgados por el yugo de una mafia docente, por demás indecente.
El manotazo a los maestros rebeldes será histórico; se venía cocinando desde cuando la Suprema Corte sentenció la constitucionalidad de la Evaluación Docente, meollo de la Reforma Educativa.
Recuperar el control de la educación en Oaxaca era una de las pocas cartas que le quedaban a la federación para rescatar algo del prestigio perdido por el escándalo inmobiliario de la familia presidencial, la matanza de Tlatlaya y la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Ningún otro tema podría provocar un consenso aprobatorio de la sociedad, como el rechazo a los métodos mafiosos de magisterio disidente.
El golpe también rompió el jarrón del diálogo político con la Secretaría de Gobernación; la CNTE ya no es tema. ¿Entonces para qué discutir si las cosas pueden arreglarse a macanazos?
La grave decisión se tomó justo al comienzo de las vacaciones escolares, con los maestros distraídos y con la guardia baja.
El gobernador Gabino Cué revivió; puso fin a su secuestro; cortó de tajo una "frakenstein" creado por el expresidente Carlos Salinas y operado por el exgobernador Heladio Ramírez.
La reestructuración del IEEPO arruina al "profe" Rubén Núñez… y sus dogmáticos compinches; pierde voz y voto, y el control de un jugoso negocio; le pegan donde más duele. Ahora le pagarán por enseñar, no por protestar.
Desde luego, todo esto apenas comienza, a uno y otro lado.
En respuesta al agravio, el líder de la Sección 22 de la CNTE ordena alerta máxima ante la provocación y amenaza con una reacción devastadora para recuperar de lo perdido lo que aparezca. A su vez, el Gobierno desafía a los rijosos; dice estar preparado para aguantar el coletazo de la bestia. Habrá que ver…
EL MONJE LOCO
¡Traidores! grita al Gobierno la CNTE. ¿Y a la CNTE, qué le grita la gente?
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