Aún se recaban pruebas y testimonios en el caso de Aaron Hernández, a quien se le acusa de homicidio. Jueza rechaza parte de testimonio en contra de Aarón Hernández
Una jueza rechazó el jueves parte del testimonio presentado por el empleado de una fábrica de armas, quien dijo, con base en un video de circuito cerrado, que el exjugador de la NFL Aarón Hernández portaba una pistola menos de 10 minutos después del asesinato que se le imputa.
La decisión tomada por la jueza de la Corte Superior, Susan Garsh, llegó luego que la defensa del ex tight end de los Patriots de Nueva Inglaterra cuestionó los argumentos de Kyle Aspinwall, empleado de Glock.
El miércoles, en el juicio, Aspinwall aseguró que un objeto negro que Hernández toca varias veces en el video era una pistola producida por Glock.
La declaración rendida por Aspinwall era la más concluyente que se había presentado en el sentido de que Hernández portaba un arma en el momento en que fue asesinado Odin Lloyd, quien tenía una relación con la hermana de la prometida del deportista.
La defensa ha especulado que el objeto mostrado por el video podría ser un aparato de control remoto de un televisor, una iPad o cualquier otro dispositivo electrónico.
Inicialmente, Garsh rechazó una petición que el abogado de Hernández, James Sultan, presentó el jueves por la mañana, para descartar todo el testimonio de Aspinwall. Más tarde, luego de entrevistar a Aspinwall fuera de la audiencia sobre la forma en que había llegado a su conclusión, Garsh dijo al jurado que debían desechar parte de su testimonio.
La jueza añadió que los jurados podrían tomar en cuenta todavía la declaración que identifica el objeto como una pistola con base en una correa posterior, pero no podía dar validez al testimonio sobre otras características, como un seguro del gatillo y una correa frontal.
Garsh recordó también al jurado que el testimonio es sólo una opinión, la cual puede aceptarse o rechazarse.
El jueves, Sultan cuestionó las credenciales y motivos en los que se basaron las conclusiones de Aspinwall, quien fue jefe policial en Nueva Hampshire y ha trabajado en Glock durante dos años.
"Usted sabía que la fiscalía deseaba que usted dijera que el objeto en la mano del señor Hernández era una pistola y que era una Glock", dijo Sultan a Aspinwall.
"Sí, creo que eso era lo que ellos esperaban que yo manifestara en mi opinión", respondió el testigo.
"De ningún modo es usted un experto en identificación de armas, ¿o sí?", volvió a inquirir Sultan.
"No me considero un experto, no", dijo Aspinwall.
"No tiene vista u otros poderes sobrenaturales, ¿o sí?", ironizó el abogado, lo que derivó en una objeción de la fiscalía, aceptada por la jueza.