Una mujer que dio a luz en el Hospital General de San Pedro de las Colonias, trató de vender a su bebé, pero fue sorprendida por el personal médico que de inmediato avisó a las autoridades correspondientes.
La tarde del domingo 8 de febrero el personal de enfermería de guardia se dio cuenta que una de las pacientes tenían la intención de entregar, como si fuera una simple mercancía al bebé que apenas horas antes había dado a luz, ya que la mujer utilizaba una doble identidad al igual que la persona que la acompañaba en su recuperación, además de que ambas platicaban sobre su intención, lo que les pareció a las enfermeras, por lo que pensaron que algo raro ocurría entre las mujeres que platicaban.
Los médicos notificaron lo que las dos mujeres trataban de hacer al área de Trabajo Social que a las 17:02 horas solicitó la presencia de los elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, tras un presunto caso de tráfico de menores.
LAS IDENTIFICAN
Sandra Macías Hernández o Rosa Isabel Alvarado de 30 años de edad, con domicilio en la avenida Libertad de la colonia Lázaro Cárdenas de esta ciudad es la mamá del bebé.
Se informó que cuando la paciente fue llevada al área de maternidad para su recuperación se presentó una persona que luego fue identificada con el nombre de Marcela Perales y/o Sandra Patricia Gámez Hernández de 44 años, con domicilio en avenida Hidalgo de la colonia Las Rosas, de esta ciudad y tras una plática entre las dos mujeres en donde presuntamente se ponían de acuerdo sobre el bebé, fue que el personal del hospital decidió avisar a las autoridades.
La presunta compradora del menor fue trasladada a las celdas municipales y puesta a disposición del Agente del Ministerio Público en turno de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), mientras que la madre del pequeño permanecía convaleciente todavía en el Hospital General, pero en custodia por elementos policiacos para luego también ser remitida a las autoridades judiciales.
Se dio a conocer que el pequeño quedó a cargo del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), que también permanecía en el Hospital General por los cuidados que requiere, mientras las autoridades hacen las investigaciones correspondientes para confirmar o descartar si se trata de un delito de tráfico de menores.