La sonrisa ha vuelto a los rostros de los peloteros, el gusto por jugar al beisbol se nota. Apenas la semana pasada Vaqueros Laguna llegó a perder seis series seguidas aunado a seis lesionados se acercaban peligrosamente a formar parte de los sotaneros de la Zona Norte, había que tomar una decisión que no admitía mayor dilación y vaya que se tomó, Lino Rivera el mánager que llevó a los naranja a una temporada histórica el año pasado fue cesado, la medida no dejó de sorprender, uno se imaginaría que con Lino hasta el final pero la relación entre jugadores y cuerpo técnico se tornó intolerable e insostenible, discusiones agrias que por nada terminaban en golpes, así llegaron a estar las cosas de tensas.
Se va Lino, llega Mario Mendoza y las ganas de jugar regresan, se le gana la serie a Oaxaca y se rompe la mala racha, además se gana por barrida, la defensiva lagunera se compone por sólo elementos mexicanos, algunos veinteañeros sólo que ahora se divierten en el diamante. Quizá nunca sabremos cuál fue el motivo de que la relación entre el mánager Lino Rivera y sus jugadores se deteriorara de fea manera, pero hasta el momento se han ganado cuatro seguidos y se llega al tercer lugar que te da pase directo a playoffs, obvio está padre observar a un grupo de chavos apoyados por uno que otro veterano partirse el alma en el diamante, pero se necesita el regreso de cañoneros del calibre de los cubanos Linares y Miranda lesionados desde hace rato.
El picheo abridor ha mejorado y el beisbol que le gusta jugar a Don Mario Mendoza es fundamental, se embasa la del empate o la de la diferencia sin outs y viene el toque, así este Pete Rose en sus jugos en turno.
El cierre será complicado pero la medida de la directiva naranja ha sido sumamente oportuna y benéfica, los que hemos asistido al Revolución somos testigos de ello. Los Diablos ya se fueron y los Sultanes parece que ya dejaron de pelear, el resto pelean fieramente por los puestos a postemporada. Vienen más movimientos para reforzar para el último estirón.
La temporada sigue siendo divertida e interesante, los Vaqueros siguen cabalgando y amenazan en convertirse en el blockbuster del verano. Vamos al beis, que es bueno, bonito y barato. Empujemos a nuestros Vaqueros rumbo al playoff. En esta época del año mejor cuéntame una de Vaqueros.
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