LA COLUMNA DEL PERRO
Cuando decimos traslado de valores en esta ocasión no nos referimos a llevar el dinero del punto "A" al punto "B", a los valores que hacemos referencia, son a los que antes hace no mucho tiempo eran inculcados de una generación a otra, como son el amor a los padres, a los hijos, a los abuelos, a los tíos, el respeto a los mayores, el transmitir a los menores amor por su trabajo, el sentido de la responsabilidad, la honorabilidad, la puntualidad y el respeto a la palabra dada.
En la actualidad hemos copiado de otras culturas especialmente de los norteamericanos, sólo lo que nos conviene, lo más fácil, lo que malamente nos enseña el monstruo de la televisión. Con facilidad abandonamos nuestras tradiciones, nuestra manera de ser a nuestra esencia transmitida por los abuelos quienes antes eran respetados y hasta venerados, tomándoles muy en cuenta sus consejos, que eran fruto de su vasta experiencia y como si esto fuera poco, se les tenía como debe ser en casa atendidos, queridos con respeto y con una paciencia infinita.
Pero no ahora, todo es pasajero, sólo sirve si está de moda, todo es desechable, nos tiene que dejar utilidad, o cuando menos, no darnos problemas, total si mi matrimonio no funciona, a las primeras de cambio me divorcio, si mis hijos me dan problemas le reclamo a su maestro el porqué, no están bien educados, si mi hijo es flojo le echo la culpa al gobierno, si roba entonces la culpa la tiene la policía, por no habérselo impedido, a los abuelos y a los tíos los tenemos, queremos y visitamos, mientras éstos nos pueden ayudar, nos cuiden cuando somos niños y nos den dinero si éstos lo tienen, el día que no puedan hacer lo anterior no los visitamos, y si viven con nosotros, los invitamos a que se vayan a casa de algún hermano, porque ya están viejos enfermos y sin dinero, por lo tanto ya no los podemos cuidar.
Los niños que vienen al mundo, y que les toca la suerte de no ser deseados, esperados y queridos, los vemos crecer en las calles mendigando sin amor, inscritos por la fuerza en la cruel Universidad de la vida, en donde en el mejor de los casos, nos asaltarán, en un crucero al principio con una franela y ya de adultos, sabrá Dios con qué.
Nos quejamos y hacemos un gran alboroto, cuando un perro u otro animal son maltratados, pero cuando un niño o un anciano son abandonados o maltratados, volteamos la vista hacia otro lado, pensando por qué el gobierno no hará nada por ellos.
Somos todos responsables de que haya contaminación, de que no se cuiden las áreas verdes, de que existan personas y animales maltratados y de que sólo por moda o imitación ayudemos a las causas que son publicitadas en la televisión o el Internet, pero sólo cuando, me causen mucha lástima, no me hagan gastar mucho, no me quiten mi tiempo de calidad, no huelan feo o no me vean las personas qué hago, una obra buena, si no qué chiste tiene. No traslademos el valor de las cosas que realmente valen la pena a las cosas físicas vanales o que son pasajeras.
Todavía estamos a tiempo, el mundo no se acabó, según la supuesta predicción de los mayas, lo que sí parece que se nos está acabando es la esperanza, las ganas y la voluntad de hacer las cosas bien.
Y ahora para terminar una gota de filosofía:
Vale más una pregunta tonta... que un tonto que no pregunta.
ADÓPTANOS
Lobito & Güero
Lobito: Macho, 3 meses, esterilizado.
Güero: Macho, 2 meses, vacunado.
Anímate no lo pienses más, adopta un amigo leal e incondicional sin costo alguno, sólo envíanos un correo a: miguel_daviladavila@hotmail.com, o comunícate al 8711201787, en horario de oficina. El correo y el teléfono anterior son para personas interesadas en adoptar una mascota.