El 16 de junio, El Siglo de Torreón publicó declaraciones oficiales contradictorias sobre la cantidad de áreas verdes de la ciudad. Una de tales declaraciones, por inaudita, invita al escándalo y no puede sino disminuir la de por sí escasa credibilidad de la ciudadanía en sus autoridades:
Descalificando los datos de otros organismos la directora municipal del Medio Ambiente lanza al aire, sin más ni más, la afirmación de que en Torreón, existen 9.35 metros cuadrados de área verde por cada habitante de la ciudad.
Cautelosamente, declara que sus afirmaciones no son de ella, sino que son datos de la Secretaría del Medio Ambiente de Coahuila (SEMA). Como si las áreas verdes de la ciudad no fuesen un asunto de competencia eminentemente municipal; como si en Saltillo supieran más de nosotros que nosotros mismos.
El tema no es menor. La vegetación es un componente primario del medio ambiente urbano con efectos incuestionables en la salud y bienestar de la población. Como es sabido, la Organización Mundial de la Salud (OMS-ONU) emitió desde hace décadas un indicador internacional de la sustentabilidad del medio urbano, que consiste en la cantidad de metros cuadrados de área verde que tiene una ciudad por cada uno de sus habitantes. La OMS considera un índice de 9 como mínimo aceptable para el bienestar físico-psíquico de la población.
Por área verde se entiende todo espacio público dentro del polígono urbano, de libre acceso, cuya característica esencial es la abundancia de vegetación (árboles, arbustos, herbáceas perennes y plantas cubre-piso), que conforman un sitio ambientalmente amable, y apto para la recreación, la convivencia y el ejercicio físico.
Además de sus bondades ambientales, las áreas verdes y en particular el arbolado urbano son un factor sobresaliente en la percepción de la imagen de la ciudad y su calidad paisajística, y ofrecen a los ciudadanos la oportunidad del contacto con la naturaleza, todo lo cual se traduce en un aumento en su calidad de vida.
Fuera del primer mundo, son muy escasas las ciudades que tienen un índice de 9 metros cuadrados de área verde por habitante, y ahora resulta que Torreón es una de ellas.
Considerando la población de Torreón, 9 metros cuadrados de área verde por habitante corresponderían someramente a 600 hectáreas, es decir, al área que ocupan 600 manzanas. Uno observa en Google Earth la imagen aérea de Torreón y no encuentra tal verdor.
En México no existe una ciudad que alcance un índice de 9 en sus áreas verdes. Ciudades como Aguascalientes y Guadalajara, que sobresalen por su vegetación urbana, tienen un índice mucho menor. Es poco verosímil que Torreón, una ciudad en medio del desierto, tenga una vegetación más abundante que otras ciudades mexicanas de clima más benigno, con un régimen generoso de lluvias y sin heladas. Súmele a esto el presupuesto y equipamiento exiguos de nuestro Departamento de Parques y Jardines.
En Torreón, las carencias de arbolado han impulsado a diversas entidades de la sociedad civil a efectuar campañas de reforestación en un intento de paliar el problema. Tal es el caso de Laguna Te Quiero Verde, Grupo Radio Estéreo Mayrán (GREM), El Siglo de Torreón y Peñoles. La Dirección de Medio Ambiente municipal pudiera ayudarse mejor de ese valioso impulso ciudadano en lugar de contaminar el tema con política de dudosa calidad. Lanzando datos increíbles al aire no se resuelve el problema de las áreas verdes.
Apoyarse en datos y afirmaciones de la Secretaría Estatal del Medio ambiente no es muy aconsejable. He aquí un ejemplo del por qué:
En 7 de junio del 2013, la titular de esa Secretaría, en declaraciones a El Siglo de Torreón, reconoció que el Estado de Coahuila tiene un amplio déficit de áreas verdes, con apenas un índice de 2.5 metros cuadrados de área verde por habitante, muy por debajo de la recomendación de la ONU. Afirmó que la meta de esa Secretaría era llegar a un índice de 3 al final de esta administración estatal. Añadió que para lograr esa meta (elevar el índice en 0.5), era necesario crear un millón y medio de metros cuadrados de áreas verdes en el Estado.
Sin embargo, un año después, la SEMA informó que llevó a cabo una actualización de los datos que elevó el índice estatal a 7.91.
En 2013, el índice estatal de áreas verdes era de 2.5 y en 2014 de 7.91. La meta de la Secretaría del Medio Ambiente era elevar el índice de 2.5 a 3 en seis años y lo elevó a 7.91 en sólo un año. Aspiraba a crear 1.5 millones de metros cuadrados de área verde en 6 años y creó más de 16 millones en sólo uno.
Vaya manera de rebasar las metas.