“Todas y cada una de mis 26 victorias en el Tour han sido especiales', aseguró el británico. (EFE)
Luego de convertirse en el tercer ciclista con más victorias de etapa en la historia del Tour de Francia, el británico Mark Cavendish consideró que la paciencia demostrada al final de la séptima etapa fue clave para lograr dicha hazaña.
“La clave ha sido el ‘timing’, que fue lo que falló los otros días. Es difícil esperar, no soy una persona especialmente paciente. En los dos últimos sprints, mi equipo había hecho un buen trabajo pero yo salí demasiado pronto. Cualquier indecisión puede suponer que te adelanten uno o dos corredores”, analizó.
La victoria de este viernes se sumó a los cuatro triunfos de 2008, a los seis de 2009, cinco de hace un lustro, cinco de 2011, tres de 2012 y dos de 2013; pero más allá de la estadística, “Cav” se dijo orgulloso por aprovechar una de las pocas opciones de sprint masivo que habrá en la edición 102 de la ronda gala.
“Todas y cada una de mis 26 victorias en el Tour han sido especiales. No sé cuántas oportunidades más de sprint masivo habrá antes de llegar a París. A lo mejor en Valence o en Rodez, pero son finales que parecen complicados”, expresó.
Así, después de dos años de espera, “Maxman” se reencontró con el podio de la ronda gala gracias a un sprint, en el cual superó al alemán André Greipel y al eslovaco Peter Sagan.
“Una victoria de etapa en el Tour marca la carrera de cualquier ciclista así que venir y poder ganar cada año es genial. Ha pasado un tiempo desde mi última victoria, dos años”, recordó.
Para lograrlo, dijo que se guió con el noruego Alexander Kristoff pero admitió que su estrategia estuvo a punto de traerle una nueva desilusión, ya que todavía tuvo que esquivar al italiano Jacopo Guarnieri.
Asimismo, reconoció la actitud deportiva de Greipel, “si me hubiera empujado hacia las vallas habría perdido, pero es un auténtico caballero y siguió en línea recta”, acotó.
La gloria cosechada en Fougeres significó un paliativo para el conjunto del Etixx-Quick Step, pues la víspera se despidieron del “maillot” amarillo por el retiro del lesionado teutón Tony Martin.
“Lo que le pasó es una pena, sobre todo perder el ‘maillot’ amarillo de esa manera. Es una gran pérdida, es un gran tipo con bici o sin ella. Es como si hubiéramos empezado el Tour de Francia siendo 12 y solo quedáramos ocho. Me hubiera encantado que estuviera aquí para celebrarlo. Le dedico la victoria”, finalizó.