Fracaso. Las primeras licitaciones despertaron poco interés en los inversionistas.
El resultado del primer paquete de licitaciones de 14 bloques de hidrocarburos en aguas someras parece un fracaso, por las altas expectativas que despertó el gobierno en torno de la Reforma Energética.
"Si no le hubieran dado tanto peso a este proceso, quizá no sería evaluado como un fracaso. Pero hicieron aparecer la apertura energética como el salvavidas para todos los males económicos del país, y al poner la vara tan alta, todo lo que pueda pasar queda corto", afirma Luis Serra, director de Desarrollo Económico, Energía y Cambio Climático, del Centro de Investigación para el Desarrollo, AC (CIDAC).
El especialista advierte que la colocación de sólo dos bloques, de 14 que licitó el gobierno, queda por debajo de los estándares internacionales. "Lo normal sería un número de entre 4 y 7 bloques", afirma.
Serra advirtió que este proceso de licitación tendrá un efecto limitado en las finanzas del país, pero no será determinante. En cambio, sí lo tienen el precio del petróleo y la situación de Petróleos Mexicanos (Pemex).
"El precio del petróleo, la situación de pérdidas, corrupción y falta de recursos de Pemex, impacta las finanzas del país en el corto plazo, y las ha venido afectando ya desde hace tiempo, aunque el gobierno recupera la pérdida vía recaudación del IEPS en gasolinas, explica Serra.
Serra advierte sobre la falta de participación de las empresas, incluidas las grandes petroleras estadounidenses que, como Exxon Mobil, estaban entre los observadores de la licitación, pero no pujaron.
"Quizá la Secretaría de Hacienda deba repensar si son adecuados los requerimiento que puso de participación del Estado en la utilidad operativa", dice.
Llamó su atención, explica, que hubiera propuestas que ni siquiera estaban cerca del mínimo de utilidad operativa que impuso Hacienda.
"Tal vez las empresas mandaron un mensaje al gobierno de que las reglas del juego no les parecen tan atractivas y se animen a decir que no le entran con los márgenes de utilidad establecidos", dice.
Serra explica que las empresas han pedido al gobierno quitar la figura de recisión administrativa. "Es decir: si hay un proyecto y por alguna causa de fuerza mayor es necesario revocar el contrato, el gobierno lo puede hacer con esta figura y sólo entregar un finiquito pero no repone todo el monto del contrato a la empresa".
Para Sener, explica, esa es la figura que el Estado tiene para protegerse y no es negociable. "Pero las empresas están pujando por que eso no exista".
Serra, sin embargo, recomienda que antes de pensar en bajar los porcentajes de participación del Estado o revisar las cifras, el gobierno tendría que repensar el proceso de la licitación.
"A lo mejor pudiera ser uno en el que no desecharan en automático la propuesta y la sometieran a un proceso de negociación, o las empresas pudieran hacer una segunda mejor oferta, ya conociendo la oferta de los otros para mejorarla".
Pero lo cierto, dice, es que "no es claro" cómo van a proceder las autoridades, frente a los resultados de esta primera licitación.
Todo dependerá de lo que el gobierno quiera privilegiar, dice: "Si quiere aguantar y esperar a que el mercado comience a mostrar interés o ceder a ese tipo de presiones. Eso será una cuestión de qué tan impaciente sea el gobierno".
Alianza critica despojo
Integrantes de la Alianza Mexicana contra el Fracking manifestaron su rechazo al proceso de apertura de las licitaciones de la Ronda 1 y al Plan Quinquenal de Licitaciones para la Exploración y Extracción de Hidrocarburos 2015-2019. "Como quien comete un ilícito, el evento se realizó a escondidas del escrutinio público: en la invitación no apareció la dirección del recinto donde se dieron cita representantes de la iniciativa privada, de las dependencias de gobierno reguladoras del sector y algunos invitados selectos de la sociedad civil y la prensa: La dirección fue proporcionada el mismo día del evento." indicó Francisco Cravioto, investigador de Fundar e integrante de la Alianza Mexicana contra el Fracking.
Por su parte, Aroa de la Fuente, también investigadora de Fundar, señaló su preocupación por que Pemex se abstuvo de participar en este proceso. "Emilio Lozoya Austin aseveró que la 'empresa productiva del Estado' se encuentra descapitalizada y, por tanto, prefiere dejar que actores privados se repartan la riqueza de todas y todos los mexicanos". "Paradójicamente, lo que se repartió fueron 14 áreas de licitación en aguas someras en las costas del sur de Veracruz, Tabasco y occidente de Campeche, precisamente el tipo de campos en los cuales Pemex es reconocido internacionalmente por su experiencia y por sus bajos costos de producción" señaló.