EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

Las afroditas de pelo en pecho

GILBERTO SERNA

El pasado viernes, no se lo recomendamos a nadie por las consecuencias legales que podría atraerle, en la edición del diario que tiene en sus manos salió una nota generada en la provincia de Henan, China, viernes 10 de enero en la que se da la noticia de que una mujer habría rebanado a su marido una parte de su miembro viril, procediendo a hacerlo de nuevo una vez que se enteró de que le sería reimplantado, tirándolo en esa segunda ocasión a un callejón por una ventana, donde solían juntarse gatos callejeros en el que después no se le encontró, tomando en la decisión tan radical al enterarse de que su marido le era infiel y utilizaba su instrumento para satisfacer su libido con una tercera persona que obviamente no era ella.

Lo que no es nuevo, pero sí reprobable, pues la primera vez que se tuvo conocimiento de un hecho similar fue en el año de 1993 cuando se supo que la ecuatoriana Leonor Leonero Bobbitt se hizo mundialmente famosa al cortar con un cuchillo el pene a su esposo aduciendo que la sometía a humillaciones y maltratos continuos, lo que a larga condujo a una violación que se produjo después de un día que el marido llegó alcoholizado. Este relato convirtió a Lorena en presidenta de una organización dedicada a conseguir recursos para mujeres maltratadas convirtiéndola en una heroína a los ojos de muchas mujeres en el mundo.

En otro caso una mujer del sur de California drogó a su esposo. Le cortó el pene y lo arrojó a la trituradora del fregadero, poniéndolo en marcha para evitar le fuera reimplantado. La víctima, de hecho tan atroz, fue enviada a un hospital donde fue operado de urgencia al producirse abundante hemorragia que lo puso en estado crítico. La dama en cuestión, fue acusada de tortura, mutilación, asalto con arma mortal y administración de una droga. Se desconocen los motivos que tuvo la mujer para actuar de manera tan brutal, pero hemos de suponer se debió a la misma razón en que hubo de por medio el abuso de un varón, abuso previo y reiterado.

En este mismo contexto ocurrió un hecho vergonzoso del mismo jaez en que violada una señorita en esta ciudad de Torreón, a mediados de la centuria pasada. El progenitor, a la sazón médico, decidió sin dar parte a la autoridad evitando el escándalo, las murmuraciones y habladurías, en un hecho tan lamentable, contrató los servicios de personas que se prestaron a desfacer el entuerto para decirlo de la mejor manera, uno de ellos novio de la perjudicada, que junto con otro detuvo al malandrín sujetándolo a una intervención quirúrgica extirpándole el apéndice sexual para evitar volviera a las andadas, se dijo, seccionándolo al parecer con todo y genitales. El médico usando la asepsia debida aplicó un castigo terrible que no alcanzamos a saber si fue justo o no, si sopesamos la felonía que aquél había cometido.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1079918

elsiglo.mx