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LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA

Los verdaderos nombres

Juan Recaredo

Usted debe saber quién era este señor que circulaba por el primer cuadro de la ciudad con el nombre de William Arden, ¿no lo sabe? ¿Y Charles Hill? ¿Y Albert Koch? Pues todos ellos fueron personajes muy conocidos en el campo del arte, de la literatura y de la ciencia. Lo que pasa es que tienen un detalle en común, que por alguna razón decidieron negar a su padre y adoptaron sólo el apellido de su madre.

El apellido materno de Arden era Shakespeare, el de Hill, era Chaplin y la mamá del Sr. Koch se apellidaba Einstein. ¡Ah, bueno, así la cosa cambia! ¡Así ya podemos reconocer a estas tres grandes personalidades que de manera tan poderosa influyeron en el curso y en el transcurso de la humanidad!

Como ellos tres, hay muchos personajes harto conocidos siempre con el apellido materno, dejando el paterno en el mundo de las tinieblas: está por ejemplo Johann Sebastian Lammerhirt, Ludwig Keverich, Isaac Ayscough y Ernest Hall, que pasaron a la historia con los apellidos Bach, Beethoven, Newton y Hemingway, respectivamente, que era el apellido de sus respectivas madres (dicho sea con todo respeto).

El autor de las óperas Aída y Rigoletto se llamaba Giuseppe Uttini Verdi, y el patriota presidente que abolió la esclavitud en Estados Unidos fue un tipo de cara huesuda llamado Abraham Hanks Lincoln, mientras que el fonógrafo y la bombilla eléctrica fueron inventos de Thomas Alva Elliot, que prefería registrar sus inventos con el apellido Edison.

Todos éstos y muchos más usaron -como le digo- el apellido materno. Hay otros que de plano desecharon sus apellidos y se cambiaron el nombre, el apellido o las dos cosas. No sé si usted sepa, por ejemplo, que Miguel Bosé en realidad tiene un nombre muy común como es el de Miguel González, mientras que Gloria Lasso en realidad es doña Rosario Coscolín y la actriz Carmen Sevilla estaba registrada con el apellido García.

En Hollywood, también hubo muchos casos de celebridades que cambiaron de nombre, aunque tal vez debería decir que son pocas las estrellas que han usado su nombre real para lanzarse al mundo artístico. Uno de ellos fue Marlon Brando, que se llamaba exactamente así, si acaso debía agregar a su nombre la abreviatura Jr. porque su padre se llamaba exactamente igual.

Hubo otro célebre actor que también se llamaba Marlon, pero ése sí se lo cambió y entonces, Marlon Michael Morrison pasó a ser nada menos que John Wayne, el rey del western (o sea, de las películas de vaqueros).

Judy Garland tenía originalmente un nombre gris: se llamaba Frances Gumm, que es como si dijéramos en español Francisca Gómez, y Woody Allen no puede ocultar su procedencia judía, ya que en el mundo real se llama Allen Stewart Konigsberg.

Y si no se nos acabara el espacio, podríamos seguir así interminablemente, incursionando en el mundo apasionante del pseudónimo, que de acuerdo con sus raíces significa "nombre falso".

Escríbale a Don Juan Recaredo:

La dirección de su correo electrónico es comodijo2@hotmail.com

PREGUNTA DEL PÚBLICO:

Felipe A. de los Reyes pregunta: ¿Es correcto decir "había veces" en lugar de "había ocasiones"? Por ejemplo, en una oración como "había veces en que su hermana no acudía", ¿es correcto decirlo así o debe decirse "había ocasiones en que su hermana no acudía"?

RESPUESTA:

Es válido de las dos maneras. En este caso, las palabras veces y ocasiones actúan como sinónimos.

Inteligente deducción para terminar. Si quieres saber quién manda en la casa, fíjate quién tiene el control remoto de la televisión. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA

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