Los refranes sentencian verdades de la filosofía popular. Los dichos son expresiones que subrayan o enfatizan lo que se está diciendo. Entonces, favor de no confundirlos.
Por ejemplo, "con la mano en la cintura". Esto lo puedo hacer "con la mano en la cintura", se dice aunque no tengas que poner la mano precisamente en la cintura y aún cuando (como en mi caso) no tengas siquiera una cintura donde poner la mano, porque la que tenías fue rebasada hace mucho tiempo por la gordura. El dicho se aplica para enfatizar que la tarea de la que se habla la puedes hacer con una gran facilidad. También, podría decirse "con los ojos cerrados", que indica lo mismo: una enorme facilidad.
A propósito de facilidad, hay un dicho que por lo general se usa equivocadamente: por ejemplo, una persona cumple 40 años de trabajar en una empresa y ésta (la empresa) le obsequia un "relojote" y un diploma, aparte de un discurso del director de la compañía alabando su perseverancia y fidelidad. El director empieza su discurso diciendo. "¡Cuarenta años! ¡Se dice fácil..! Y habría que explicarle al jefe, antes de que empiece con su retahíla de frases hechas, que la expresión "se dice fácil…" es gramaticalmente inaceptable porque "fácil" es un adjetivo y ahí lo que se requiere es un adverbio de modo. Entonces no es "se dice fácil", lo correcto es "se dice fácilmente".
Cuando estás vigilando las acciones de una persona sin que ésta se dé cuenta, la estás espiando, pero nosotros en México, cuando la persona al fin se percibe de que la observamos, le decimos "te estoy clachando". El verbo clachar no está en el Diccionario de la Lengua (lo sospeché desde un principio), pero aparece en el Diccionario de Mexicanismos porque el verbo clachar proviene del náhuatl, una de nuestras lenguas aborìgenes. La palabra en náhuatl es tlachia, que significa "mirar".
Cuando alguien es acusado de ser "candil de la calle y oscuridad de su casa", se le está reprochando el que sea muy amable y generoso con otras personas, pero que trate duramente a los de su familia o que no se preocupe por ellos.
"Entrarle a los cocolazos" significa luchar esforzadamente por alcanzar un determinado objetivo y cuando - por ejemplo, en el juego de naipes - quieres distraer a tu rival haciendo que pierda la concentración y se equivoque, probablemente le digas "císcalo, císcalo, diablo panzón", como si invocaras a un obeso demonio para que lo asuste y así lograr que equivoque la jugada.
Si alguien le entra "con fe y entusiasmo" a una cosa, pero pronto se desanima o "se desinfla" desiteresándose del proyecto, se dice que es "pura llamarada de petate", y si te dejó "embarcado" con el trabajo que juntos iban a hacer o simplemente te abandonó a tu suerte, podrás decir que te dejó "como el que chifló en la loma", o bien, "como novia de rancho, vestida y alborotada", aunque yo pienso que no es raro que las novias de las áreas urbanas también se queden a veces así, sin que el pretendiente llegue a dar el "sí, padre" defintivo.
Escríbale a Don Juan Recaredo:
La dirección de su correo electrónico es comodijo2@hotmail.com
PREGUNTA DEL PÚBLICO:
Mariana, sin apellidos, nos escribe con mucha familiaridad: Te quería pedir los adjetivos gentilicios de Ghana, Trinidad y Tobago, Croacia y Togo.
RESPUESTA:
El de Ghana es ghanés, el de Trinidad y Tobago, trinitense, el de Croacia, croata, y el de Togo (república del oeste africano) es togolés.
Recomendación para terminar: Si quieres que se aleje de ti, un tipo que te cae mal, préstale dinero. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.