Era una pareja de cómicos sensacional: El Gordo y El Flaco, representados artísticamente por Stan Laurel y Oliver Hardy. Ellos eran únicos e inigualables, pero parejas de cómicos formadas por un obeso y un alfeñique ha habido muchas: Abbot y Costello, por ejemplo, Viruta y Capulina en México. Como que el contraste entre un tipo rollizo y uno esmirriado es ya de por sí algo cómico. También hay en la televisión una pareja de comentaristas de espectáculos, "El Gordo y la Flaca", interpretados por Raúl de Molina y Lily Stephan.
Bueno, pues yo quisiera referirme por ahora a los flacos y a los gordos. Digo, no a ellos, sino a las palabras flaco y gordo y a los diversos conceptos que se relacionan con ellas.
Por ejemplo, un tipo que me cae gordo, no es que literalmente me caiga encima, porque si fuera así, me apachurraba. "Me cae gordo" significa que me molesta mucho su presencia o su existencia. En cambio, las gorditas me caen muy bien, sobre todo, si son gorditas de harina de trigo o de maíz, rellenas de carne deshebrada, de asado de puerco o de alguna otra exquisitez de la cocina norteña.
Aprovechando que estamos en la cocina, quiero mencionar al puchero de res, un caldo riquísimo que a veces trae "gorditos", trozos de grasa en lugar de carne, gorditos que no son muy buenos para la salud, pero que son riquísimos. También, las mujeres le llaman así, "gorditos", a las acumulaciones de grasa que les aparecen en las caderas y que por más dieta y ejercicios que hagan, es difícil hacer que desaparezcan y que la gorda pueda enflacar.
Hacerle a alguien "el caldo gordo" es una forma de decir que le están creando problemas o dificultades que le van hacer difícil lograr el objetivo que se proponía, y "pegarle al gordo" es ganarse el premio mayor de la Lotería.
En cuanto a los flacos, podemos decir que si una persona hace algo que te perjudica, probablemente le digas que te hizo "un flaco favor", y si te refieres a alguna debilidad de la persona, puedes decir que tiene un lado flaco. "Si quieres que el empresario te firme el contrato, háblale bien de su hijo y lo lograrás. Ése es su lado flaco…".
Las debilidades de una persona son sus flaquezas, y si hay alguna tentación presionándolo, cuando empieza a darse por vencido, se dirá que empieza a flaquear. El nudo gordiano no se llama así no porque esté muy gordo, sino porque era el que ataba la lanza al yugo del carro de Gordio, que era el antiguo Rey de Frigia.
Gordillo es apellido y se crearía una situación curiosa si se casara un flaco apellidado Gordillo con una mujer gorda cuyo apellido fuera Delgadillo. Los hijos -pobres- sólo podrían decir: "Ya no sé si soy de aquí o soy de allá…".
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PREGUNTA DEL PÚBLICO:
Mayra Elizondo. El adolescente se llama así porque aún le faltan características para ser hombre, ¿es correcto?
RESPUESTA:
No exactamente. La palabra adolescente se refiere al que está creciendo. Adolescente sería como decir creciente.
Me retiro con este pensamiento: No creo en la casualidad ni en la necesidad. Mi voluntad es el destino. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.