Las plataformas del hartazgo
"Dar lecciones de moral no es prueba de virtud."
Tzvetan Todorov
El canal del gobierno federal en Youtube tiene 123 spots disponibles. Algunos de ellos acumulan millones de reproducciones. Sin embargo, ninguno ha tenido el efecto demoledor, incluso internacional, del “Ya chole con tus quejas”.
Dios sí perdona, las redes no. Tal es la lección o el mandamiento que se han esmerado, a juzgar por los nutridos materiales disponibles a unos clics de distancia, en desatender los integrantes de la clase política mexicana. Será porque se trata de una asignatura de reciente creación.
En 2003, en Torreón, Coahuila, un alcalde de extracción panista, Guillermo Anaya Llamas, emprendió una cruzada contra la prostitución masculina, particularmente, contra los sexoservidores homosexuales.
Las autoridades municipales salieron a las calles para retirar de la circulación, entre otros, a los hombres maquillados y vestidos de mujer por aquello de las enfermedades de transmisión sexual. Anaya Llamas, como consignó El Siglo de Torreón en su oportunidad, negó que su administración hostigara o presionara a los hombres que gustan de los varones. Sobre las detenciones, injustificadas varias de ellas según denunciaron varias organizaciones sociales, realizadas dentro de su campaña de salud pública, el alcalde declaró "el que parece es".
Acto seguido, la comunidad gay salió a las calles enarbolando fotografías tamaño póster del panista en una pose en la que, siguiendo su famoso precepto, sí parecía digno de ser detenido por las brigadas sanitarias.
La frase de Guillermo Anaya, por eso de los caprichos del sino, apareció demasiado temprano, es decir, apenas unos años antes de que las redes sociales (Facebook nació en 2004 y Twitter en 2006, por mencionar sólo esos dos parteaguas) llegaran a instalarse en la cotidianidad de las tecnologías de comunicación empleadas por la tribu humana.
Más allá de su labor como autoridad municipal, del consabido balance entre lo bueno y lo malo de su administración, aquel desliz del panista merecía, si atendemos a los resultados causados en las redes por afirmaciones incluso menos provocadoras, dejar tras de sí una estela de memes.
REDES Y ELECCIONES
Los internautas mexicanos forman un ejército de 53.8 millones de personas, es decir, cerca del 51 por ciento de la población, según un estudio de 2015 de la Asociación Mexicana de Internet (Amipci).
En su análisis correspondiente a 2014, la Amipci muestra que los asiduos a las redes sociales en México tienen buen nivel de estudios, 53 de cada 100 completó la licenciatura y casi 30 de cada centena cursó estudios de postgrado. Cerca de la mitad son jóvenes de entre 25 y 34 años con más de un sexenio en las redes. Se trata pues, de millones de adultos jóvenes con capacidad para expresar ideas y habituados a las plataformas que lo permiten.
Entrar a alguna red social es la segunda actividad (la primera es enviar o recibir correos) que más realizan los internautas de México, dato de la Amipci; no muy lejos, en el tercer puesto, viene la búsqueda de información.
A la hora de cultivar el ocio, utilizar las redes no tiene rival, 81 de cada 100 internautas tienen eso en la mente al conectarse para matar el tiempo. Además, nueve de cada diez internautas acceden a alguna red social.
La Encuesta Nacional de Opinión Pública (ENOP): Las Redes Sociales en las Elecciones, realizada en julio de este año, muestra que los muros o las cuentas para teclear hasta 140 caracteres por mensaje fueron el medio de comunicación más efectivo a la hora de influir en la decisión de los votantes en junio pasado, dentro de los comicios intermedios para la Cámara de Diputados y algunos gobiernos estatales.
La mitad de los entrevistados puso a Facebook, Twitter y demás, por encima de la información obtenida vía internet (45 por ciento de las menciones), televisión (34 por ciento), radio (20 por ciento) y periódicos (18 por ciento) a la hora de definirse por algún aspirante.
Tres de cada cuatro encuestados opinaron que las redes sociales son una herramienta publicitaria efectiva para posicionar a un candidato, 51 de cada 100 afirmó que utilizó mucho o algo esos canales de comunicación para enterarse de noticias electorales, el 30 por ciento utilizó las redes para promover o expresarse en contra de algún aspirante.
Sin embargo, las redes aún no son un factor determinante en la escena política nacional, esa es la opinión de estudiosos del tema que ponen el acento en una palabra de esas que duelen en una democracia: exclusión.
VISCERA CONTRA RAZÓN
La profesora María Elena Meneses, investigadora del Tecnológico de Monterrey, considera que los canales de comunicación del ciberespacio tienen la desventaja de que no todos los mexicanos tienen acceso a ellos, ni todos participan en asuntos de interés público, de manera que sólo una parte de lo que ocurre en esas plataformas es de índole política.
Además, señala, cualidades como la mesura o la indagación meticulosa no son el fuerte de los "ciudadanos monitores", aquellos que vigilan, revisan y evalúan las tareas realizadas por servidores públicos. La profesora Meneses opina que el monitor ciudadano tiende a ser más reactivo que propositivo a la hora de captar, distribuir y organizar desde el espacio virtual el malestar y, a partir de ahí, negociar su relación con el poder.
Datos de la empresa Parametría muestran que en México sólo el 30 por ciento de los mexicanos usan internet. Apenas 12 de cada 100 hogares tienen conexión. Facebook es utilizado por el 16 por ciento de los mexicanos.
En esta casa encuestadora perciben que si bien la tendencia global apunta hacia un uso más frecuente e intensivo de internet, así como de las redes sociales, en el caso mexicano, apenas 30 de cada 100 personas, en su punto más alto, pueden entrar a la red de redes. En ellas se desarrolla una opinión pública, entendida como una estimación general de un asunto determinado, que no abarca a la mayoría de la población.
A pesar de las desventajas de las redes, según la ENOP, 79 de cada 100 entrevistados manifestó estar parcial o completamente de acuerdo con la idea de que las redes sociales garantizan la libre expresión y, en un segundo reactivo, una libertad de organización para convocar a marchas, reuniones y protestas (70 por ciento).
Más de tres tercios de los entrevistados perciben a los espacios virtuales de socialización como un conducto para acercarse al gobierno; el 60 por ciento piensa que otorgan a la ciudadanía mayor poder político; el 59 por ciento opina que el gobierno no puede ocultar cosas.
En Parametría consideran que las redes sociales causan una distorsión en la concepción de la opinión pública si se tiene por cierto que la opinión expresada en ellas es la voz de la mayoría de la gente, aunque, según el pronóstico de la empresa, para allá, ciertamente, va la cosa.
LA PLATAFORMA DEL HARTAZGO
Y es justo en esa última idea, la concepción de una voz colectiva, donde las redes sociales muestran su lado más atronador: un látigo con miles de colas a la espera de algún error, de algún traspié, de la enésima muestra de incompetencia, de la contradicción insultante, del sinsentido galopante.
El hartazgo encuentra una plataforma sin igual en esos canales del ciberespacio. Para muestra: la desventura de un gobierno que, 'en buen plan', se quejó de las quejas ciudadanas.
Un promocional del gobierno federal de su campaña Moviendo a México fue motivo de risas incluso a nivel internacional. La escena de dos carpinteros trabajando, su diálogo sobre las reformas establecidas por Enrique Peña Nieto y los beneficios obtenidos, y en el penúltimo verso, la frase 'matona' del promotor de la versión oficial: "Ya chole con tus quejas".
Los comentarios publicados en algunos canales de Youtube que recuperaron el comercial de gobierno luego de que las autoridades lo retiraron, menos de 24 horas después de haberlo subido, de su canal oficial, dan muestra de los alcances críticos del internauta mexicano.
Desde la réplica instantánea ("Ya chole con las desapariciones. Ya chole con los conflictos de interés. Ya chole con los gasolinazos....", "Falta de sentido del ridículo", "Cúspide del cinismo", "Insulto a la inteligencia humana") hasta el análisis de contenido ("Siempre utilizando la imagen de los pobres o personas típicas del pueblo de México", "Estas estrategias de mercadotecnia que usan están totalmente obsoletas. Ya ni para manipular al pueblo son creativos"), y la comparación histórica ("Don Beto, Don Beto, ya tenemos carretera. No me 'cotorries', Jacinto. Es lo mismo de cuando (Carlos) Salinas").
No falta la traducción para quienes no están familiarizados con frases como el "Ya chole": "Se le dice al otro cómo eres tarugo, ¿qué no entiendes?, el pueblo mexicano entiende perfectamente esta oración, entre grosera y despectiva".
Ni la petición de justicia para el pueblo seguida del reproche: "Fusilen al publicista. Ya chole con estos sátrapas, de esas veces que quisieras mejor ser guatemalteco".
La eficacia del mensaje ideado por la publicista Ana María Olabuenaga, autora del spot, según portales de información como La Silla Rota, no dejó lugar a dudas. En menos de un día se lanzaron en Twitter más de 30 mil mensajes con el hashtag (palabra o palabras pegadas que van precedidas del símbolo de número, recurso que permite diferenciar, destacar y agrupar un vocablo o tópico específico en redes sociales como Twitter o Instagram) #YaCholeConTusQuejas.
UNA MUY MALA IDEA
El comercial fue utilizado por el comediante, nacionalizado estadounidense, John Oliver, en su programa Last Week Tonight, para echarse unas risas a costillas del gobierno mexicano.
Nomás como preparación, mencionó que Peña Nieto es uno de los presidentes menos populares que ha tenido México debido a cuestiones como masacres en las que se han visto envueltas fuerzas de seguridad y escándalos de corrupción.
Luego de transmitir el momento clave del promocional, Oliver, divertido con la ocurrencia, hace lo suyo: "Es común que los políticos digan 'Hemos escuchado su voz', lo que no es normal es que la frase siguiente sea 'y es molesto, así que cierren la maldita boca".
Cierra el segmento del programa comentando que "cuando los gobiernos deciden decirle a la gente que deje de quejarse deben saber que esa mierda eventualmente les estallará en la cara".
No es la primera ocasión en que el comediante hace mofa de las autoridades mexicanas. En julio se burló del escape de prisión Joaquín "El Chapo" Guzmán.
Sobre los trabajos subterráneos realizados para la fuga, que incluyeron la instalación de rieles y una motocicleta modificada, John Oliver dijo: "Sé que El Chapo es un hombre malo, pero eso es increíble".
Luego el presentador de HBO hizo un resumen de las habilidades, más que probadas, del narcotraficante a la hora de construir túneles y a manera de conclusión dijo: "Vamos, México, tienes que saber que no puedes permitirle estar cerca de las tuberías de agua".
El “Ya Chole” ha permitido a Peña Nieto sumarse a una selecta lista de mandatarios que han sido objeto de burlas por parte del comediante, junto al venezolano, Nicolás Maduro, el ecuatoriano, Rafael Correa, la brasileña Dilma Rousseff y la argentina Cristina Fernández.
En el video sobre el narcotraficante un usuario escribió: "Pagaría por ver una pelea a puño limpio entre Donald Trump y El Chapo".
Otro tecleó: "Cuando la revista Time dijo que EPN iba a salvar a México supe que ustedes, chicos mexicanos, estaban en problemas".
Y uno más extenso: "Como mexicano, me siento incómodo cuando gente de otros países hablan sobre nuestro gobierno, pero John Oliver dijo todo lo que en el país queremos decir. Obviamente no podemos, porque si hablas, puedes desaparecer al minuto siguiente".
EL IMPACTO
Al 25 de octubre el promocional de presidencia, disponible en el canal de Aristegui Noticias en YouTube, tiene 598 mil 515 vistas, mientras que el video MEXICO (HBO) Last Week Tonight with John Oliver, acumuló 461 mil 316 reproducciones antes de que fuera cancelada la cuenta a la que estaba asociado.
El impacto del "Ya chole" es todavía más significativo si se toma en cuenta que en el canal del gobierno federal hay 123 spots que no generaron ningún tipo de controversia, la mayoría han pasado inadvertidos mientras que otros acumulan incluso más visitas que la escena de los carpinteros y las mofas del comediante en la red de contenidos audiovisuales.
De la serie Acciones 2015, el de Telecomunicaciones acumula cinco millones 004 mil 813 vistas, el de Educación lleva cuatro millones 959 mil 393 reproducciones, el de Campo Mexicano, un millón 616 mil 855 vistas, y el de Reforma Hacendaria lleva un millón 262 mil 372 visitas.
Entre los promos de la Reforma Energética destacan el de Disminuye tu Recibo de Luz y Gas, le han dado play dos millones 405 mil 975 veces, y el de Yacimientos, con un millón 354 mil 793 reproducciones.
El promocional Plan Nacional de Desarrollo-Participa tiene un millón 132 mil 837 vistas, otro, titulado Crezcamos Juntos-Ser Formal Conviene, lleva 933 mil 864, uno más llamado El Petróleo es Nuestro, suma 925 mil 708 visitas.
El segundo spot de la Cruzada Nacional contra el Hambre se ha visto 563 mil 294 veces, mientras que los de Carreteras Seguras y Leche Liconsa llevan 494 mil 014 y 468 mil 443 reproducciones de forma respectiva.
Otro par de promos con números por encima de las 100 mil visitas son de la serie del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, llevan 221 mil 845 y 264 mil 505 visitas cada uno. El video de Proyectos productivos suma 172 mil 741 reproducciones.
Los quince videos mencionados son los únicos en el canal del gobierno federal con cifras de al menos seis dígitos. Los otros 108 contenidos no tienen cifras para presumir, no en un sentido positivo al menos.
EL GOBIERNO DEL "YA" Y DEL "YO"
El "Mexican moment" del que habló la revista Time cuando puso a Peña Nieto en su portada se perdió entre sacudidas frecuentes originadas por un entorno económico desfavorable, el repunte de la violencia y la crisis de derechos humanos que, según diversos organismos y medios internacionales, atraviesa el país.
Todo ha tenido su momento en la escena de las redes sociales, aunque quizá los favoritos de los usuarios se han resumido en un meme (unidad mínima de transmisión de información, una idea o un símbolo que se transmite, de forma viral, en internet) en el que los únicos textos son el "Ya supérenlo", atribuido al presidente, el "Yo no tengo que explicar" de la primera dama, Angélica Rivera, y el "Ya me cansé" del exprocurador General de la República, Jesús Murillo Karam.
El primero se extrajo de un discurso de Peña Nieto, emitido en diciembre del año pasado, a raíz de la desaparición de 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa: "Quiero convocarles para que con su capacidad, con su compromiso con su estado, con su comunidad, con sus propias familias, hagamos realmente un esfuerzo colectivo para que vayamos hacia delante y podamos realmente superar este momento de dolor".
Un mes atrás, Murillo Karam había soltado, durante una conferencia de prensa para dar a conocer avances en la investigación sobre la desaparición de los normalistas su frase condenada por la opinión pública.
La frase de la primera dama tiene su origen en la explicación que dio sobre la compra de la llamada Casa Blanca, una propiedad millonaria ubicada en la colonia Lomas de Chapultepec en la Ciudad de México, adquirida a plazos con Grupo Higa, compañía constructora que ganó la licitación del tern de alta velocidad México-Querétaro, contrato que fue cancelado por Peña Nieto.
APLAUSOS
Ante la sospecha de un conflicto de intereses en la compra de la Casa Blanca, el presidente decidió reactivar la Secretaría de la Función Pública. En la presentación de Virgilio Andrade como titular de esa dependencia, Enrique Peña obsequió, al final de su discurso, otra frase que se viralizó, el "Ya sé que no aplauden".
Entre los comentarios que circulan en los videos que reproducen las presidenciales palabras se encuentran cosas como: "Iba a publicar algo pero ya se que no aplauden", "¿Quieres aplausos? Renuncia", "Pobre tonto, ingenuo charlatán, dijera José José. Gaviota, ve y dile que no llore 'plis'", "Debería pedirle a Azcárraga una risas y aplausos grabados", o "Aguante nuestro gran führer Peña, sieg heil (viva la victoria)".
Las críticas hacia la propaganda del gobierno de Peña Nieto no se limitan al "Ya chole". Por ejemplo, en uno de los videos de la administración federal en el que se destacan logros como los 4.5 millones de mexicanos inscritos en programas de alimentación y se exhibe a beneficiarios del programa de viviendas indígenas, si bien son varios los comentarios que celebran las acciones y llaman al presidente mexicano un auténtico servidor público, la otra cara de la moneda es más numerosa.
"No has visto la cantidad de personas que vive en las calles, las miles de personas marginadas", dice uno y enseguida viene otro: "Aún lo ven guapo".
Uno comenta: "Es un presidente que se esfuerza" y la réplica inmediata dice: "Claro que se esfuerza, no cualquiera tiene el avión más caro del mundo".
Otro usuario define a EPN como uno de los mejores presidentes del mundo y alguien le responde: "Ya deja el crack".
2014
El año pasado las redes sociales fueron utilizadas como tribuna para convocar a las marchas por los normalistas de Ayotzinapa. Algunos hashtags que se volvieron Trending Topic (tema del momento) en México fueron: #TodosSomosPolitecnico, cuyo fin era solidarizarse con los estudiantes del instituto nacional en sus protestas contra la reforma al reglamento interno de la institución; #LiberenaMireles, en apoyo al encarcelado exlíder de las autodefensas en Michoacán, Juan Manuel Mireles. Uno de los hechos más comentados en Facebook fue la captura de Joaquín "El Chapo" Guzmán.
Estudiosos de la sociedad de la información coinciden en que una cámara, una red social y la indignación se han convertido en una triada temible para el poder tradicional. Quienes critican a los medios de comunicación tradicionales, por cuestiones como la habitual renuncia a investigar, vigilar y escanear a los poderosos por temor a represalias, encuentran en las plataformas como el face o Twitter un terreno fértil para el reclamo.
Los ciudadanos monitores, término acuñado por Michael Schudson, profesor de periodismo en la Universidad de Columbia, aprovechan la red para demostrar que la mirada ciudadana está siempre activa. Además, se han desarrollado dinámicas para la protección de algo más que los derechos de expresión e información. En el norte de México se formaron comunidades para alertar de situaciones como narcobloqueos y balaceras.
El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, asegura que en su período como alcalde del municipio de García (2009-2012) venció a Los Zetas con Facebook.
Afirma que es un adicto a la red creada por Mark Zuckerberg y que leerá y responderá a todos la gente de Nuevo León que le envíe un mensaje.
El pasado 7 de junio, día de la elección que convirtió a “El Bronco” en el primer gobernador independiente del país, su perfil en el face sumaba 600 mil 'me gusta' (likes).
Integrantes del equipo de campaña comentaron que la red social fue utilizada para armar una "red de apoyo" en tierra. Por la vía virtual llegaron a sumar 80 mil adeptos reales a la campaña.
Sin embargo, las campañas no se ganan en las redes, esa es la opinión de casas encuestadoras y especialistas como la profesora Meneses. El triunfo de los candidatos independientes, según los especialistas, está soportado en mayor medida en el descrédito de los partidos políticos y en unos contendientes que no hacen bien las cosas.
LÍDERES Y CORCHOLATA
En febrero pasado Forbes México y Smart Up Digital Circle difundieron un listado con los periodistas mexicanos más influyentes en Twitter. La principal variable del análisis era "la capacidad de que un tuit genere una reacción", así fuera a través de un retuit, una mención, un listado o que el mensaje acabara marcado como favorito. Otros aspectos que se tomaron en cuenta fueron el número total de tuits, el número de seguidores y cuántos de ellos tienen a un determinado profesional de la información entre sus favoritos.
Brozo, el personaje de Víctor Trujillo, presentador de Televisa, es el primero en aparecer, seguido de León Krauze, quien da las noticias en Univisión y es columnista en El Universal.
Enseguida vienen Julio Hernández, autor de la columna Astillero en La Jornada y director de La Jornada San Luis, Martha Debayle, locutora de W Radio y conductora de TV, y Genaro Lozano, politólogo, colaborador del periódico Reforma.
Alguien que también influye en el ánimo de los cibernautas mexicanos, por las razones equivocadas, es la diputada federal del PRI, Carmen Salinas. La afamada lagunera ha prestado su rostro, involuntariamente desde luego, a un sinnúmero de memes y su calidad de legisladora ha dado lugar a una petición en change.org, con el título “Quitémosle la diputación plurinominal a Carmen Salinas”, que al 29 de octubre había recabado 189 mil 021 firmas.
El pasado 12 de octubre, Salinas Lozano publicó en su muro un fragmento de un programa de Televisión Española, una canción de tono subido y una coreografía explícita para el "estás hot (caliente), hot, hot, como yo, fuck me (cógeme), I´m ready now (estoy listo)". El encabezado de la actriz y productora fue: "Esto es Libertad de Expresión".
Las respuestas más respetuosas al postulado de la priista celebraron la "Brillante aportación teórica" y el "contenido tan profundo comparte".
La franqueza también tuvo lugar con un "No me sorprende viniendo de usted", al igual que el reclamo velado de "¿Y para cuándo las iniciativas mi corcholata?".
Carlos Portuguez, promotor de la petición para quitar la curul a la actriz, afirma que no se trata de cambiar al sistema sino de impedir que se vuelva peor.
APOCALÍPTICOS E INTEGRADOS
Los convencidos ven en las redes motores de cambio, las nuevas ágoras para la discusión, en detrimento de los medios de comunicación. Los escépticos observan una avalancha de irreverencia, reacciones viscerales ante hechos que requieren análisis con prolegómenos y epílogos.
Sin embargo, unos y otros han ido avanzando en sentidos bien definidos, primero hacia la certeza de que las redes sociales llegaron para quedarse, y ahora, hacia la consolidación de estas plataformas como la base sobre la que se erige la opinión pública.
Como en toda discusión, habrá quienes quieran decir la última palabra, aunque esta sea altisonante, y habrá quienes darán la lucha por conducir un esfuerzo analítico, pleno de argumentos, hacia la mejor conclusión posible.
El prestigio del que gozan las redes, algo que ya quisieran buena parte de los políticos habituales en los sondeos de opinión, implica un serio compromiso: seguir generando debate, polémica, discusión y contribuir a un cambio.
La multiplicidad de opiniones es uno de los aspectos más valiosos de esos muros, de esas cuentas, terreno fértil para cultivar la pluralidad, tanto de los individuos como de los grupos sociales. Decir a la gente que deje de quejarse, además de una invitación a cerrar la boca, también implica afirmar que hay una sola forma válida de percibir las cosas, y tamaña presunción, en la era de las plataformas del hartazgo, es el equivalente a estallar una bomba de indignación viral.
Correo-e: bernantez@hotmail.com