Franck Ribery se perderá lo que resta del año por una lesión. (EFE)
El Bayern de Pep Guardiola es líder claro de la Bundesliga, con cinco puntos de ventaja sobre el Borussia Dortmund y, en lo que a puntos y promedio de goles se refiere, con la mejor campaña de su historia. Todo sería perfecto si no fuera por la lista de bajas por lesión que le quita el sueño a Guardiola y suscita preguntas.
Actualmente, Mario Götze, Franck Ribery, Arjen Robben, Douglas Costa, David Alaba, Juan Bernat y Mehdi Benatia están de baja.
La plaga de lesiones hace que surja la pregunta acerca de si no hay algo que falla en los entrenamientos, en la preparación física o en la gestión de las lesiones. Ante ello, Guardiola se defiende.
"¿Por qué Philipp (Lahm), Rafa (Rafinha) o Lewandowski casi siempre están sanos? ¿Con el mismo entrenamiento? Es un misterio", dijo Guardiola antes del último partido de la Bundesliga contra el Ingolstadt.
En vista de las lesiones reiteradas de dos jugadores claves como Robben y Ribery, se ficharon a dos jugadores que podían servir de alternativa a esa pareja por las bandas como son Douglas Costa y Kingsley Coman.
En este momento, de esos cuatro el único que está sano es Coman.
Eso se ha visto en la medida en que las bajas han podido ser compensadas sin grandes contratiempos pero se está llegando a un límite en el que las metas del club pueden verse en peligro, sobre todo la de ganar la Liga de Campeones.
"En esta situación no podemos competir", admitió Guardiola la semana pasada.
Para la Liga de Campeones (teniendo en octavos un rival de quilates como el Juventus) se requiere que al menos parte de los lesionados regrese tras la pausa de invierno.
De poco vale -de cara a Europa- que el Bayern tenga la mejor plantilla de la historia si la mitad de la formación titular está en la enfermería.
Pero, para que el Bayern tenga una mayor variedad de recursos, urge el regreso de al menos parte de los otros, por ejemplo de Costa.
Hasta marzo, queda tiempo. De por medio está también el mercado de invierno en el que, sin embargo, el Bayern no suele ser muy activo.
La situación de esta temporada y la anterior es paradójica si se tiene en cuenta que durante años el Bayern tenía como uno de sus principales bazas la efectividad de su departamento médico, cuando este estaba dirigido por Müller-Wohlfahrt.