Spencer brincó 1.94 metros y encabezó un peculiar podio en el cual ninguna de las banderas que figuraron había sido honrada hasta este momento en suelo canadiense. (AP)
Por primera vez en la historia de los Juegos Panamericanos, se entonará el himno “Hijos e hijas de Santa Lucía”, gracias a Levern Spencer, quien consiguió la medalla de oro para su país en el salto de altura de la edición Toronto 2015.
Spencer brincó 1.94 metros y encabezó un peculiar podio en el cual ninguna de las banderas que figuraron había sido honrada hasta este momento en suelo canadiense, ya que la plata fue para Priscilla Frederick de Antigua y Barbuda; mientras que Akela Jones, de Barbados, se apropió del bronce.
Tanto Frederick como Jones alcanzaron el hito de 1.91, pero la antiguana lo ejecutó en su segunda oportunidad y la barbadense lo hizo después de tres.
En esta prueba participó la mexicana Ximena Esquivel, de 17 años de edad, quien falló en sus tres intentos por superar la marca de 1.85 metros y finalizó en el octavo peldaño con registro de 1.80, seis centímetros por debajo del mejor logro de su carrera.
Levern, de 31 años, partía como favorita entre las 16 aspirantes por presentar la marca personal más alta de todas (1.98) y además tenía de su lado la experiencia de asistir a dos Juegos Olímpicos, en Beijing 2008 y Londres 2012, sin dejar de lado su aparición en tres justas continentales previas.
Tras el debut de los santalucianos en los Panamericanos de Mar del Plata 1995, esta nación sólo tenía la alegría de dos preseas de bronce, primero en Santo Domingo 2003 a través de Dominic Johnson en salto con garrocha y luego en Río de Janeiro, la propia Spencer otorgó la segunda.
De esta manera, a 20 años de su primera actuación en esta clase de competencias, Santa Lucía obtuvo la dramática gloria, justo al tercer y último ensayo de quien se convertiría en su heroína.
Por su parte, Antigua llegó a cinco metales en su historia y Barbados aún sueña con subir a la cúspide de algún podio panamericano, pero por lo pronto, festejó su décima presea de bronce desde que irrumpió en este evento deportivo en Sao Paulo 1963.