Ley seca

Sí permiten la venta de alcohol en los días de elección. La ley seca es simplemente una acción moralista de algunos políticos que se sienten superiores a los ciudadanos y sienten que tienen que impedirles que se porten mal.

El argumento de que la legislación electoral obliga a la introducción de la ley seca en los días de votación hace mucho que dejó de ser cierto. El actual artículo 300 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales simplemente dice en su párrafo 2: "El día de la elección y el precedente, las autoridades competentes de acuerdo a la normatividad que exista en cada entidad federativa, podrán establecer medidas para limitar el horario de servicio de los establecimientos en los que se sirvan bebidas embriagantes." No hay ningún mandato para la prohibición.

No deja de ser curioso que se interprete este artículo segundo como una orden para prohibir la venta de bebidas alcohólicas cuando las autoridades se niegan a cumplir con su responsabilidad ordenada, esa sí, por el párrafo primero de ese mismo artículo 300 que dice que "los cuerpos de seguridad pública de la federación, de los estados y de los municipios o, en su caso, las fuerzas armadas, deben prestar el auxilio que les requieran los órganos del Instituto" Nacional Electoral. El Estado, en todos sus órdenes, tiene la obligación de preservar el derecho al libre sufragio de los ciudadanos, pero no el derecho de prohibirles tomarse una copa en un restaurante.

En México, tristemente, se utilizan unas reglas para los activistas políticos y otras para los ciudadanos comunes y corrientes. A los activistas, todo se les permite. Se les tiene tanto miedo que el gobierno federal canceló la reforma educativa por temor a la CNTE. A los ciudadanos, nada, ni siquiera una cerveza para acompañar un partido de futbol. Con razón la gente está tan molesta con los gobiernos que tenemos.

 ¿QUÉ DERECHOS?