Activistas. Actualmente la cifra de rehenes del Estado Islámico es confusa, señalan.
El grupo terrorista Estado Islámico (EI) liberó ayer a 22 rehenes asirios -un grupo étnico de credo cristiano- de un grupo de más de 200 que fueron secuestrados en febrero pasado en la provincia nororiental siria de Al Hasaka, dijo una fuente rebelde asiria.
Un comandante del insurgente Consejo Militar Siriaco-Sirio (CMSS), Kino Gabriel, explicó por teléfono que los liberadas han sido trasladados a la ciudad de Al Hasaka, capital provincial, donde están siendo atendidos por la Iglesia asiria del Este, que es la que ha llevado a cabo negociaciones estos meses para su liberación.
"Estamos esperando que después de Al Hasaka sean llevados a Tel Tamr para que puedan regresar a sus casas", indicó Gabriel, cuyo grupo lucha contra el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad.
El cabecilla del CMSS estimó que todavía quedan en manos de los yihadistas unos 208 rehenes, que fueron raptados de sus viviendas el 23 de febrero pasado, cuando los radicales irrumpieron en varias poblaciones de mayoría asiria, al sur del río Jabur, en Al Hasaka.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos confirmó la puesta en libertad de los 22 secuestrados y apuntó que ha sido posible gracias a la mediación de jeques tribales y de la diócesis de Al Hasaka.
La cifra exacta de rehenes asirios raptados por el EI es confusa, ya que en un principio el Observatorio habló de 220 secuestrados, de los que posteriormente fueron liberados 28 en marzo, mientras que fuentes asirias elevaron su número a 373.
PERSONAS
fueron secuestradas en un poblado sirio.
