El cardenal Norberto Rivera Carrera sostuvo que "sólo en la cruz, es donde la violencia, el odio y la venganza, pueden ser vencidos por el amor y el perdón".
Durante la celebración de la Pasión del Señor, acompañado por el cardenal Ennio Antonelli, presidente emérito del Pontificio Consejo para la Familia del Vaticano, Rivera Carrera y los cientos de fieles que llegaron a la Catedral de la ciudad de México, se pidió por el Papa Francisco, por los sacerdotes, por los que no creen en Cristo, por los que no conocen a Dios y por los gobernantes.
"Dios todo poderoso y eterno, en cuyas manos están los corazones de los hombres y los derechos de las naciones, mira con bondad a nuestros gobernantes, para que, con tu ayuda, se afiance en toda la Tierra un auténtico progreso social, una paz duradera y una verdadera libertad religiosa", expresó Rivera Carrera.
Exhortó a los fieles a profundizar en el sentido de la cruz, cuya eficacia no tiene límites. "Ha llenado el mundo de paz, de gracia, de perdón, de felicidad, de salvación y sobre todo le ha dado ha nuestro mundo el sentido del dolor".
El purpurado insistió: "Es en la cruz en donde se consuma nuestra redención y en donde encuentra sentido el dolor personal y del mundo. Es ante la cruz en donde descubriremos la malicia del pecado y el grande amor que nos ha tenido aquel que se entregó a la muerte y a una muerte de cruz por nosotros".
En la ceremonia, se recordó que esta no es una misa, sino que este día se celebra la muerte de Cristo, por lo que ese acto se realizó en tres partes: liturgia de la palabra, adoración de la cruz y la comunión.