La titular de la Sedesol, Rosario Robles, llamó a hacer de la social la gran agenda del gobierno y del PRI, así como de sus aliados en el Congreso, durante la segunda mitad de la administración del presidente Enrique Peña Nieto.
Afirmó que gracias a las reformas estructurales, y a pesar de los problemas financieros internacionales, se empieza a observar una tendencia a la baja en la pobreza.
Expuso que es necesario fortalecer la estrategia contra la pobreza urbana, sin embargo, se ha construido la base social que está recibiendo beneficios directos.
También llamó a hacer de la social la gran agenda del gobierno y del PRI, así como de sus aliados en el Congreso, durante la segunda mitad de la administración del presidente Enrique Peña Nieto y a lo largo de la LXIII Legislatura que arranca el 1 de septiembre.
La lucha contra ese problema, señaló, es de todo el gobierno y el esfuerzo que se está haciendo para mejorar las condiciones de vida de los que menos tienen se empieza a observar una reducción en todos los indicadores.
La funcionaria acudió a la reunión plenaria de los diputados de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista de México (PVEM) de la LXIII Legislatura del Congreso de la Unión.
Manifestó que la política social del Gobierno federal busca atacar desde abajo los problemas de la población de quienes menos tienen y pasar de una política asistencialista a una de nueva generación.
Comentó que la Cruzada Nacional contra el Hambre no es una estrategia de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), sino del presidente de la República en donde participan 19 dependencias.
Expuso que en el primer tramo de este gobierno, Enrique Peña Nieto "demostró ser un presidente reformista", al proponer las reformas estructurales que ofrecen ya y darán mayor sustento al crecimiento del país.
"Ahora es tiempo de generar mejores condiciones en materia social. Que ahí, en la sociedad, se reflejen las grandes reformas", agregó.
Resaltó que con el cambio a Prospera este gobierno acabó "con la lógica perversa que tenía el programa antecesor, Progresa, que planteaba retirar los beneficios a quienes alcanzaban mejoría en sus niveles de vida".