La infraestructura de la ciudad, principalmente el pavimento y el drenaje, se afectó severamente por la intensa lluvia de 40.1 milímetros cúbicos que cayó entre la tarde y noche del martes.
Aparecieron baches y se presentaron daños en colectores sanitarios, según el alcalde Miguel Riquelme Solís.
Los mayores afectaciones se registraron en las colonias Polvorera y Morelos, ubicadas en el sector poniente.
Las precipitaciones y los vientos de hasta 50 kilómetros por hora ocasionaron escurrimientos atípicos en el Cerro de Las Noas, que provocaron el desbordamiento de un canal en desuso que estaba tapado con basura y escombro.
El desbordamiento inundó decenas de casas del sector, siete viviendas fueron las más perjudicadas.
Elementos de Bomberos, de la Policía Municipal e inspectores de Protección Civil auxiliaron a los vecinos desde la noche del martes.
Por la mañana, acudieron trabajadores de Simas y de la Marea Roja para limpiar el área.
Riquelme Solís aseguró que ayer se entregarían camas, cobijas, colchones, ropa, despensas, hules y artículos básicos a las familias afectadas.
Las inundaciones en las colonias del suroriente no fueron tan graves como en anteriores ocasiones, dijo el alcalde tras realizar un recorrido.
Agregó que varias obras que se realizan actualmente están paralizadas hasta que desaparezca la humedad.
Por su parte, el titular de la Dirección de Protección Civil en Gómez Palacio, Alonso Gómez Vizcarra, informó que la precipitación, de apenas 5 milímetros cúbicos, que se registró en el municipio no causó mayor daño a la infraestructura.
Sólo dos tramos del colector sanitario que atraviesa por las colonias Brittingham y Tierra Blanca se colapsaron, por lo que el Sistema Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado (Sideapa) ya trabaja en su reparación.
Colaboración. Elementos de la Policía Municipal ayudaron a los vecinos a retirar los carros que estaban en el antiguo arroyo.