1.- Se violenta el mandato constitucional. ¿Qué clase de pedagogía jurídica emana del gobierno federal? Qué puede exigir quien quebranta ostensiblemente las normas.
2.- Se hiere a una de las instituciones medulares del nuevo estado mexicano: el INEE. Si las evaluaciones pueden ser suspendidas con un comunicado de diez líneas, queda claro que no son prioritarias.
3.- Se lanza una señal clarísima a nivel nacional en contra del estado de derecho. Las normas aprobadas por el Constituyente Permanente, es decir por la República en su máxima expresión legislativa y por supuesto las secundarias, están allí para ser negociadas. Por qué no la derogación de todo el paquete.
4.- Se premia la violencia que -en todos los niveles- sigue siendo el arma más eficaz para doblegar a los gobiernos, municipales, estatales e incluso el federal. Bloqueos, toma y destrucción de instalaciones, amenazas, golpes, palos, bombas molotov, todo se vale en contra de los encargados de resguardar el orden público.
5.- Se ratifica a la extorsión como una vía mucho más eficiente para tener poder. La palabra, los argumentos o el diálogo no valen. Para qué desgastarse en esas alternativas civilizadas si la amenaza sigue siendo la reina de las transacciones políticas, que no negociaciones. Moraleja: extorsiona que vencerás.
6.- Nada hay en el país que se salve de esta fórmula degradada y degradante de convivencia. Los violentos se imponen. Tomar la presidencia municipal marca el punto de inflexión local. Amenazar con impedir el derecho de los ciudadanos a votar y ser votados en ciertas áreas consigue que el gobierno federal recule. El cimiento mismo de toda democracia, las elecciones, también está en el infinito catalogo de lo vulnerable. Nada queda fuera. Vivimos en una República rehén oprimida por permanentes amenazas.
7.- Las minorías violentas son intocables, se trate de la UNAM, de los macheteros de Atenco, la sección 22 o de la CETEG que zahiere de muerte a la reforma educativa más importante del último medio siglo. Con la medida se lanza un gran estímulo al imaginario colectivo en el cual unos cuantos machos, bien bragados, que invocan seguidores pueden pisotear a los secretarios de estado. Las bacterias de la violencia sin costo en manos de minorías se esparcirán por toda la República. Que después nadie se llame a sorpresa.
8.- Se premia a una cloaca donde los dineros públicos son manejados, ya no digamos con opacidad, eso sería cielo azul frente a los hediondos manejos de la CNTE. La esquizofrenia se desnuda: se promulga con bombo y platillo el Sistema Nacional Anticorrupción y, a la vez, se condona a ellos cualquier exigencia de rendición de cuentas.
9.- Se exhiben y desnudan -una vez más- las divisiones de un gobierno que fue capaz de promover transformaciones que muchos pensamos imposibles y que, en meses, se ha desdibujado. Por un lado la autoridad educativa, la SEP, con la responsabilidad de implementar la reforma y, por el otro, la conocida ventanilla de Segob donde todo indica se negocia hasta los fundamentos de la República. ¿Y el jefe?
10.- La imagen de una debilidad gubernamental creciente, es inevitable. Como la humedad ha ido penetrando con la ayuda de escándalos inverosímiles como los de OHL o la patética negociación del tren a Querétaro. El desgaste de la figura presidencial antes de llegar al tercer informe debe mover a reflexión.
11.- Y ahora, qué argumentos se darán a los cientos de miles de ciudadanos que han sido víctimas de plantones, bloqueos de autopistas, ciudadanos que han dejado parte de sus días y de sus vidas convencidos de que el objetivo valía la pena. Todo el sacrificio para nada.
12.- Y qué decir del desfile de incentivos perversos donde sale premiada la CNTE. Qué cara va a poner el gobierno mexicano frente a las 29 entidades donde la evaluación fue en los hechos aceptada. Si de buscar aliados se trata, esto fue un suicidio.
13.- La regresión es total: se inyecta vida al corporativismo más denigrante, parido por el sistema autoritario y con ello se condena a millones de alumnos a aceptar un futuro mediocre en sus conocimientos, en sus habilidades y por lo tanto en sus ingresos. Es un severo golpe al futuro de México.
14.- Una vez más, como siempre ocurre, los más pobres, los que menos oportunidades originales han tenido, los que más necesitan de una educación de calidad, serán los más perjudicados. Así se perpetúa la injusticia. Ese México doblegado por el corporativismo, con un gobierno pisoteado por las minorías, 4 % del total del magisterio, incapaz de imponer los intereses de lo que todos somos en origen, ciudadanos, ese México da vergüenza. Muchas regresiones históricas en un solo párrafo.