Contradicción. El agua ayuda al desarrollo de los cultivos, pero propicia la aparición de plagas. (ARCHIVO)
Las lluvias que se han presentado en estos días propician la proliferación del picudo y la viruela en los cultivos del algodón, reconoció el director de Desarrollo Rural, Antonio Hernández, sin embargo, dijo hasta ahora la situación está controlada, pues ya se aplicó la primera fumigación.
El funcionario dijo que si bien las lluvias son benéficas para el crecimiento de las plantas, además que ha permitido emparejar el ciclo de riego en las parcelas que se quedaron sin un riego por el desvío del líquido, también crea las condiciones ideales para la incubación de las plagas.
En este caso, dijo, lo que corresponde a cada productor es mantenerse en alerta y que la Junta de Sanidad Vegetal se "ponga las pilas", ya que no se tiene un monitoreo a fondo, pues no se toman muestreos en las parcelas, sólo revisa las trampas para medir el comportamiento de la plaga.
Detalló que en este municipio se establecieron aproximadamente mil 500 hectáreas de algodón y unas 2 mil de forraje, que hasta ahora la siembra se desarrolla sin ningún problema, pero subrayó que con el algodonero hay que tomar las debidas precauciones, pues si llegará a llover de manera consecutiva, 72 horas o más, entonces sí tendrían severos problemas con la proliferación de las plagas.
"Las lluvias son buenas para los cultivos, no tenemos algodones estrazados y los módulos que tenían problemas por el atraso de la distribución del agua ya se regularizaron a causa de la bondad de la naturaleza, excepto para los compañeros que tienen hortalizas como el melón, ellos sí tienen problemas para la recolección y también porque el agua puede originar enfermedades", expuso el funcionario.
RECORTE EN EL APOYO
Sobre el recorte que se tuvo este año en el programa de erradicación de las plagas, en el que se contempla sólo dos aplicaciones de insecticida, Hernández dijo que son suficientes, pues además los productores tienen la obligación de previamente realizar acciones fitosanitarias en sus parcelas.
"La plaga es controlable, siempre y cuando los productores y los de la Junta de Sanidad Vegetal hagan bien su trabajo".
