Los regalos en la era digital
Nada se compara con el rostro de un niño cuando abre su regalo de Navidad. ¿Recuerdas que en tu infancia tratabas de espiar a Papá Noel mientras intercambiaba tus regalos por galletas? Seguramente te quedabas dormido al instante, sin embargo, la reacción al ver tu juguete anhelado bajo el pino era única.
Esta temporada es la favorita de los reyes del hogar, pero los tiempos cambian y los regalos navideños también. Tras la llegada de los medios electrónicos, los niños prefieren ver televisión, teclear la pantalla del celular o navegar en el extenso mundo del Internet.
La tecnología crece día con día. Lo que antes representaba un lujo para algunos, hoy es un accesorio de uso cotidiano para la mayoría, incluso hasta para los menores. Sin embargo, las terapeutas infantiles Evelyn Robles y Patricia de la Cruz, aseguran que la exposición excesiva a los medios digitales, provoca un cambio radical en los pequeños que daña su vitalidad emocional y física.
Las expertas en la niñez afirman que un menor expuesto a la tecnología puede padecer depresión infantil, déficit de atención, retrasos cognitivos, problemas de aprendizaje, impulsividad y trastornos de vinculación, así como obesidad infantil e insomnio. Por ello sugieren a los padres de familia que supervisen a sus hijos mientras utilizan algún artefacto electrónico, ya que estas enfermedades surgen tras la suspensión de actividades físicas dentro de la rutina diaria del niño.
¡La tecnología no es una niñera!
Los niños son los más queridos en el hogar y con una sonrisa pueden conseguir lo que ellos desean. Sin embargo, no es recomendable que los padres los dejen solos con algún artefacto digital bajo el propósito de entretenerlos, ya que en sus manos se encuentra información que no es adecuada a su edad, y aún no tienen capacidad para discernir sobre lo que se puede presentar.
Las psicólogas Evelyn Robles y Patricia de la Cruz testifican que es mejor crear una vía de comunicación padre e hijo y “orientar a los pequeños para que hagan uso responsable de la tecnología y no perciban los dispositivos tecnológicos como medios de entretenimiento únicamente, sino como medios de comunicación, investigación y aprendizaje”. También afirman que en la actualidad existen numerosas aplicaciones para la comprensión y desarrollo infantil que impulsan la lectura y las matemáticas.
Si te consideras un padre o una madre que se preocupa por la salud mental y física de su hijo, es recomendable que desde pequeño le asignes un número de horas para utilizar algún aparato tecnológico. Se sugiere que los bebés de cero a dos años no tengan contacto con algún dispositivo portátil, también que a los niños de tres a cinco años se les restringa a una hora diaria el uso de artefactos electrónicos, y que a partir de los seis hasta los 18 aumente a dos horas.
Es importante observar al niño e identificar si se encuentra afectado en el área social, educativa o familiar, porque de ser así, deberá acudir a terapia psicológica de inmediato. Los primeros síntomas se hacen notar cuando el menor se aísla de los demás, no mantiene una conversación, se distrae con facilidad, no pone atención en clases, baja sus calificaciones o disminuye su capacidad de autorregularse.
Signos de alerta
Según la terapeuta gestalt infantil, Evelyn Robles, las rabietas son un síntoma del uso excesivo de la tecnología. Esta reacción es una de las razones de peso por las cuales se debe deslindar a la tecnología de la infancia, las otras son las siguientes:
1. Adicciones: Ante la falta de apego de los padres, los niños se unen a los dispositivos, lo que puede resultar en la adicción. Uno de cada 11 niños de 8 a 18 años, son adictos a la tecnología.
2. Retraso en el desarrollo: El uso de estas tecnologías restringe el movimiento, lo cual puede resultar en retraso en el desarrollo. Uno de cada tres niños entra a la escuela con retraso de desarrollo, afectando su rendimiento en el aprendizaje.
3. Epidemia de obesidad: La televisión y los videojuegos se relacionan con el aumento de la obesidad. Los niños a quienes les permiten dispositivos en sus dormitorios, tienen 30% más de incidencia de obesidad.
4. Emisión de radiación y cáncer: Los niños son más sensibles que los adultos a una variedad de agentes, debido a que sus cerebros y sus sistemas inmunes todavía se encuentran en desarrollo. En el 2011, la Organización Mundial de la Salud clasificó a los teléfonos celulares (y otros dispositivos inalámbricos) como un riesgo de categoría 2B, debido a sus niveles de radiación.
5. Agresión: Los niños pequeños están cada vez más expuestos a la creciente incidencia de la violencia física y sexual en los medios de comunicación actual. El contenido de los medios puede llegar a causar agresión infantil, ya que retrata actos violentos como asesinatos, violaciones, torturas, mutilaciones, entre otros.
