Ayer se celebró el Día Mundial del Agua con algunos avances y muchos retos por delante en el mundo, el país y La Laguna.
El cuidado del agua es una preocupación de tal magnitud que en víspera de la celebración del Día del Agua, la Organización de las Naciones Unidas advirtió que de continuar el actual consumo, se enfrentará una severa escasez para el año 2030, lo que podría desatar conflictos entre diversos sectores económicos e incluso entre regiones y países, según un informe. El estudio muestra el crítico panorama al que nos enfrentaremos, ya que para esas fechas se estima que faltará un 40 por ciento del agua que necesitaría el planeta para subsistir y mantener su actividad productiva.
En la Región Lagunera ya se padecen estragos desde hace varios años, lo que viene a acentuar aún más la escasez y el mal manejo que varios sectores le dan.
Desde los ciudadanos que usan la manguera para regar las banquetas y lavar sus automóviles, hasta las grandes cantidades que se destinan para uso agrícola y que en muchos de los casos no existen sistemas de riego tecnificado y medidores volumétricos que ayudarían a mantener un uso racional del líquido.
Activistas defensores del agua detallan que en la región se han aplicado diversos mecanismos en los que se incluyen a la sociedad para concientizarla y mantener el equilibrio ecológico, sin embargo, también advierten que a la fecha hay muchos retos que enfrentar para lograr los objetivos deseados.
En el tema de la contaminación, el Consejo Ciudadano por el Agua, advierte que debido a un diagnóstico elaborado sobre altas concentraciones de arsénico, se sugiere la instalación de filtros a pie de pozo para limpiar el agua y pese a que ya se han colocado algunos, aún faltan varios aparatos para tener líquido de calidad.
En el tema de la tecnificación de los sistemas de riego hay un poco más de trabas. A la fecha aún se trabaja en los estudios para aplicar estas medidas en más de 100 mil hectáreas, con lo que se proyecta un ahorro de 423 millones de metros cúbicos anuales, cantidad suficiente para frenar la sobreexplotación del acuífero principal. Este es uno de los puntos más importantes, ya que se evidencia la gran cantidad de agua que se utiliza para esta actividad.
Otro tema que avanza lento es el programa Irritila que pretende sanear la cuenca alta del río Nazas con acciones que frenen la erosión, para lograr el equilibrio del ecosistema y garantizar los servicios ambientales que la Sierra Madre Occidental ofrece a la región.
La Conagua, por su parte, intentará acabar con el desorden que existe en el ciclo agrícola, con la aplicación del Permiso único de siembra, ya que de acuerdo a las últimas revisiones a las norias agrícolas se detectaron 380 pozos que tienen medidor sin funcionar y 60 que no tenían medidor, lo que habla de que el consumo es más del que se estima.
Ante estas acciones y los enormes retos, se espera que las estrategias den resultados antes de la fecha estimada por la ONU, de lo contrario, nuestro país y La Laguna podrían ser de las primeras zonas en resentir los estragos del mal uso del agua.
